Habrá una venta en agosto en el Espanyol

El Espanyol necesita vender en agosto por valor de unos cinco millones de euros para cumplir totalmente con los plazos a Hacienda y comenzar la temporada sin tensiones de tesorería. Los directivos trataron este tema en el último Consejo de Administración, en el que se aprobaron los números y se fijó el presupuesto de la presente temporada. No hay una necesidad imperiosa, pero sí que sería necesario este traspaso para comenzar a renegociar los próximos pagos con la Agencia Tributaria y espaciarlos en el tiempo.

La hoja de ruta del Espanyol estaba clara, pero la maldita lesión de Héctor Moreno truncó todos los planes. El club tenía previsto dos ingresos fuertes este verano. Por un lado estaba la venta del nombre del campo, que acabó firmándose y, por otro, el traspaso del mexicano por unos 10 millones de euros. La entrada de dinero por la vía comercial posibilitó que se pudiera pagar a la plantilla y realizar un primer pago a Hacienda, aunque quedaron pendientes unas cantidades para antes de finalizar el verano. Si se hubiera traspasado a Héctor Moreno, el club habría cumplido e, incluso, habría quedado dinero para reforzar a la plantilla.

La situación pasa ahora por ingresar unos cinco millones de euros con una venta. Y no será fácil porque el mercado está muy avanzado y porque hay pocos jugadores que llamen la atención. La dirección deportiva está intentando sacar lastre con futbolistas que no interesan, pero también se trabaja con el objetivo de vender a alguno de los titulares. Y, sin duda, la operación más ventajosa es la venta de Kiko Casilla.

El Espanyol podría plantearse vender al Real Madrid el cincuenta por ciento de sus derechos sobre el jugador a cambio de unos seis o siete millones de euros. La idea es que el club blanco se quedara en propiedad a Casilla y pudiera cederle un año al club espanyolista para repescarle la próxima temporada. El Real Madrid se aseguraría así no perder a un portero que acaba contrato el próximo 30 de julio y el Espanyol solventaría sus problemas de tesorería actuales. Hay buena predisposición por todas las partes, pero el asunto aún está muy verde.

La entidad blanquiazul también tiene abiertas otras posibilidades. Por un lado está el mediocentro David López. Sus representantes han advertido ya que podría llegar una oferta antes de que cierre el mercado de fichajes. El Espanyol ya ha dejado claro que no le venderá por menos de seis millones de euros y el jugador se encuentra feliz de blanquiazul. Si llegara una propuesta buena para todos, es probable que le dieran salida.

Quien parece que no va a irse, por ahora, es Víctor Sánchez. El Sevilla sigue muy interesado en el jugador, pero el Espanyol no piensa desprenderse de él por menos de cinco millones de euros, la cifra que necesitarían para cuadrar cuentas. El principal problema es que el club hispalense solo puede afrontar un traspaso a plazos y al Espanyol no le interesa este tipo de operación. El club blanquiazul solo venderá a alguno de sus jugadores si los compradores pagan al contado, por lo que Víctor Sánchez tiene todos los números para quedarse...y encima renovar. Sería el mismo caso que Sergio García. El capitán y el club se dieron un margen por si surgía una buena oferta para todas las partes, pero parece que no ha llegado, por lo que Sergio también acabará renovando casi de por vida en el Espanyol.

El último caso que se está tratando es el de Stuani. El club le tiene en el mercado, aunque su venta no solucionaría los problemas. El Espanyol pide unos cuatro millones de euros, de los que dos se irían directamente a la Reggina porque comparten los derechos del delantero. Además, el club blanquiazul debe satisfacer aún una parte de su compra. El interés por colocar a Stuani se centra en ahorrarse su ficha, una de las más altas de la plantilla. En el caso del uruguayo tampoco ha habido ofertas importantes y solo existe el interés de algunos equipos.