El Espanyol lo tuvo todo en contra

Xavi Canals

El Espanyol salió de vacío del campo del colista Alavés tras un partido en el que encajó un gol en frío y jugó 50 minutos en inferioridad numérica por expulsión de Mario Hermoso.

Aún así, los pupilos de Quique Sánchez merecieron mejor suerte, tras una segunda parte muy meritoria en la que dominaron con insistencia y fe.

Sergio García la tuvo en el último suspiro, pero la suerte ha dado esta tarde la espalda al conjunto blanquiazul.

El Alavés sumó su primer triunfo en casa de esta Liga, mientras que el Espanyol encadena otro desplazamiento sin conocer la victoria.

Las cosas se torcieron muy pronto para el Espanyol. Un desafortunado rebote en un despeje a la salida de un córner dejó el balón franco para Christian Santos, que enganchó una volea a la escuadra imparable. Solo se habían jugado 45 segundos... el gol más rápido en lo que llevamos de Liga.

El madrugador tanto del venezolano lastró los planes de un conjunto blanquiazul al que costó entrar en el partido. Comandados por un Jurado muy activo y un Gerard Moreno que dejó varios destellos de clase, los pupilos de Quique Sánchez intentaron hacerse con las riendas del juego, pero sin encontrar la portería de Pacheco.

La necesidad de puntos hizo que el colista llevara el partido a las trincheras y González Fuertes tuvo que intervenir para evitar algunos brotes de dureza. Mario Hermoso pecó de bisoñez en este intercambio de 'golpes' y acabó dejando a su equipo en inferioridad numérica tras ver dos cartulinas en 40 minutos.

El central blanquiazul sacó a pasear el codo en una carrera con Munir y posteriormente saltó también con los brazos abiertos ante Manu García. La segunda tarjeta fue muy rigurosa, pero no libró a Mario Hermoso de la bronca de su técnico cuando abandonaba el terreno de juego.

Poco antes, Leo Baptistao había protagonizado el primer remate perico, tras un control exquisito de Gerard Moreno. El cabezazo, sin embargo, le salió muy centrado al hispano brasileño, sin problemas para Pacheco.

Pau López salvó el KO blanquiazul al límite del descanso volando para repeler un disparo parabólico de Munir dirigido a la escuadra.

Víctor Sánchez, renqueante tras varios encontronazos, fue el sacrificado por Quique para dar entrada a Naldo y plantear una defensa de tres, con apoyo de Javi Fuego en el repliegue. Un nuevo esquema que permitió al Espanyol seguir metido en el partido, pero en un peligroso intercambio de golpes.

Pau tuvo que volver a intervenir ante Munir antes de que Jurado desperdiciara una ocasión inmejorable. Gerard Moreno dejó solo a su compañero ante Pacheco, que evitó el empate con una gran parada en dos tiempos.

El Espanyol se adueñó definitivamente del balón y acorraló a un Alavés que no cedió ni un milímetro de cesped, defendiendo su ventaja al límite del reglamento. En el intercambio de golpes, Leo Baptistao rozó el poste con un disparo cruzado. Y poco después, Naldo sacó bajo palos un remate de Wakaso con Pau López ya batido.

Los de Quique merecieron mejor suerte y pudieron encontrarla en el descuento, cuando el balón le cayó llovido del cielo a Sergio García en boca de gol. El de Bon Pastor enganchó un obús de volea que Pacheco repelió a la desesperada con toda la fortuna del mundo.