Espanyol: A muerte con Sergio

En siete días, Málaga y Getafe pasarán por el estadio blanquiazul. Solo se han jugado tres jornadas de Liga y parece una locura hablar ya de partidos a cara o cruz, pero la realidad del fútbol es la que es y a nadie se le escapa que el Espanyol necesita sumar los seis puntos para que se deje trabajar tranquilo a Sergio González y se consolide un proyecto que necesita tiempo. Los jugadores lo saben y son los primeros en no eludir su responsabilidad. Ayer miércoles, antes del entrenamiento, hubo sesión de vídeo y en el vestuario se repasó lo que se había hecho mal. Los errores están detectados y esperan corregirlos. Por ellos... y por el técnico. Creen en él.

“Ganando el sábado, todo cambia. El entrenador sabe lo que hace y estamos con él, los culpables entre comillas somos nosotros. Desde pretemporada se ha puesto la lupa más de lo normal, pero el grupo está bien y no nos afecta”, asegura Kiko Casilla, que tiene claro que la afición perica responderá en estos dos partidos, porque “siempre lo hace. Solo podemos cambiar la opinión de la gente con buen juego y sumando puntos”. En este sentido, es consciente de que los dos próximos partidos “son clave, porque estamos en una situación en la que no podemos regalar nada”.

Otro de los capitanes de la plantilla blanquiazul, Diego Colotto, tampoco elude la importancia de los dos próximos compromisos, ante la propia afición y rivales difíciles, pero más asequibles, a priori, que Sevilla y Valencia. “Tenemos una semana importante y así la afrontamos, sabiendo que la responsabilidad pasa por nosotros. Estamos bien, hemos hablado y sacado nuestras conclusiones. Sabemos que es ahora cuando hay que cambiar las cosas”, explica el argentino, quien no cree que las tintas se tengan que cargar en el aspecto defensivo: “Cuando se gana o se pierde es a nivel general. Somos un grupo y todos tratamos de hacerlo lo mejor posible”.

La reflexión en el vestuario es profunda y Víctor Sánchez suele ser de los futbolistas con discurso, tanto dentro como fuera del campo. El centrocampista es de la opinión que “lo más inmediato es el Málaga, hay que conseguir tres puntos esta jornada, sin importar el juego, que el equipo esté mejor o peor, pero se tienen que sacar los puntos sí o sí.

A partir de ahí, todo saldrá, el juego y que la gente disfrute”. Reconoce que “nos está penalizando muchos los ratos que estamos mal, es verdad que el equipo no ha hecho un partido completo y no ha estado a la altura”. Sobre el técnico y su fortaleza en estos momentos, no tiene dudas: “Sergio está bien, más tranquilo que nadie, pues sabe que hemos fallado en errores subsanables y que tiene capacidad de sacar esto adelante”.

Los jugadores tienen muchas ganas de que llegue el sábado para demostrar de lo que son capaces. “Es el partido idóneo, el día para calmar a todo el mundo y coger todos confianza. Nos toca ganar para darle también al míster esa credibilidad que se ha ganado”, sentencia Paco Montañés. Así siente una plantilla que sabe que no puede demorar más el triunfo.