El Espanyol deja escapar otro tren a Europa

Fernando Baquero

Fernando Baquero

El Espanyol ve escaparse otra oportunidad de acercarse a Europa al caer derrotado (2-0) ante un rival directo como el Villarreal, que fue capaz de aprovechar dos de sus pocas ocasiones de gol. El equipo blanquiazul no tuvo capacidad para responder a los dos golpes que le propinó el 'submarino amarillo' al final de cada parte. 

El Espanyol se apropió del control del juego ante un equipo que no está acostumbrado a que le quiten el balón pero las únicas indecisiones que tuvo en defensa le acabaron costando la derrota. También le faltó la malicia necesaria para hacer daño arriba.

Comenzó mandando el Villarreal. El conjunto de Josep Alcácer -Fran Escribá cumplía su segundo y último partido de sanción- trató de decantar el partido con su eficiente juego entre líneas pero el equipo espanyolista no le dejó un solo resquicio. Poco a poco, el Espanyol fue adueñándose del juego y de la pelota cortocircuitando la fluidez ofensiva que siempre exhibe el cuadro castellonense en su terreno de juego. Un disparo lejano de Piatti (15') y un gol anulado a Gerard Moreno (21') por falta previa parecieron avisar de que, al contrario que en Vigo, Quique Sánchez Flores iba descaradamente a por el partido. Fue un espejismo. El Villarreal estaba muy cómodo dejándose dominar mientras al Espanyol no se atrevía dar el acelerón necesario para comprometer la tranquilidad del guardameta Andrés Fernández. 

El equilibrio de fuerzas se rompió al final del primer tiempo. Cuando nadie lo esperaba, Villarreal y Espanyol jugaron a la ruleta en dos minutos de absoluta locura. Roberto Soriano (43') se encontró con una magnífica respuesta de Diego López la primera vez que el equipo amarillo encontró espacio en la defensa blanquiazul. La respuesta fue inmediata y en un vertiginoso contragolpe Jurado (44') se vio cara a cara con Andrés Fernández pero su remate a bocajarro se estrelló en el portero. Esos instantes en los que el Espanyol perdió su orden defensivo lo aprovechó, esta vez sí, Roberto Soriano para marcar el primer gol del encuentro. 

No se descompuso el equipo de Sánchez Flores tras el descanso. Aunque el Villarreal retomó el dominio durante unos minutos, el Espanyol fue fiel a su guión y de forma progresiva fue recuperando el protagonismo. Tuvo el control del juego, tuvo la posesión del balón y tuvo la intención de irse hacia arriba. Sólo le faltó que alguna de sus aproximaciones al área hubiera acabado, al menos, en un remate a puerta. 

El Villarreal supo vivir en ese ecosistema que le permitía contragolpear sin pasar agobios atrás. Con el paso del tiempo, el cuadro blanquiazul fue perdiendo empuje y el conjunto local encontró algunas vías por donde tratar de dar la puntilla. Avisó Trigueros (75') con un libre directo que rozó ligeramente el larguero y golpeó Bakambu (79'), con la involuntaria colaboración de Diego López, en otro balón que no supo despejar la zaga espanyolista. Fue la puntilla para las aspiraciones del Espanyol, que ve impotente cómo un rival directo le mete distancia en la lucha por Europa.