palabra de director

El silencio misterioso del Real Madrid

Nada se sabe de Florentino, que parece mirárselo todo desde una curiosa distancia

Nada se sabe de Florentino, que parece mirárselo todo desde una curiosa distancia / sport

Ernest Folch

Dónde está el Madrid? Después del ‘9’ perdido del Barça, este es de momento el gran misterio de este verano. Porque tenemos noticias de la Juve, del City o del Bayern, aguarda el United para cerrar a Pogba y en España se mueven todos, incluidos Sevilla, Atlético, Valencia y, por supuesto, el Barça, el club hoy con una actividad más frenética. Pero nada se sabe de Florentino, que parece mirárselo todo desde una curiosa distancia. Recordemos que el presidente del Madrid es Bartomeu y Robert a la vez, y se supone que cuando no ejerce de su primer cargo de presidente es que está haciendo de secretario técnico, así de peculiar es la estructura del Madrid. Lo que es evidente es que el club blanco no solo no ha movido ficha, sino que ni siquiera tenemos noticias de ello, a pesar de que los movimientos de fichajes galácticos se anuncian siempre con la debida anticipación y se narran en riguroso directo. El silencio administrativo del Real Madrid plantea inevitablemente muchas preguntas: ¿Está Florentino esperando el traspaso de Pogba al United para mover ficha en otra dirección? ¿La decisión de James de quedarse definitivamente una temporada más ha bloqueado cualquier opción de compra? ¿O es que en realidad estamos ante un cambio de modelo de fichajes, en el que se buscará, al estilo del Barça, perfiles bajos y que cumplan con su rol de suplentes? ¿Se abandonó la tan cacareada obsesión con los galácticos? ¿O quizás es que la conquista de la Champions ha llevado a la conclusión de que la estrella la tiene en el banquillo, se llama Zidane y en realidad no le hace falta nada más? Queda todavía mucho verano, pero ya han pasado suficientes semanas como para empezar a plantear preguntas cada vez más interesantes, que dejan respuestas no menos apasionantes flotando en el aire. Queda por descubrir si esta ostensible quietud es la del tigre agazapado entre las ramas antes de atacar o sencillamente la del oso perezoso que duerme todo el día y va a seguir durmiendo. En cualquier caso, sea por acción o sea por omisión, nos divertiremos seguro.