palabra de director

El Molinón asiste a la explosión de Sergi Roberto

Sergi Roberto fue una pesadilla para el Sporting

Sergi Roberto fue una pesadilla para el Sporting / sport

Ernest Folch

Queda claro que Luis Enrique va en serio con las rotaciones: un partido más sentó a unos cuantos integrantes del presunto once de gala, y descansaron Iniesta, Rakitic, Mascherano y Alba y no dudó en cambiar otra vez a Luis Suárez. El entrenador azulgrana tiene un plan inequívoco, y ya da igual si está o no está Messi: las rotaciones y las sustituciones no son circunstanciales sino que forman parte de una estrategia muy definida, que es la de llegar en plena forma al tramo final de la temporada. Luis Enrique sabe que por la Liga española se puede transitar por muchos campos con suplentes, haciendo incluso algún experimento y tirando de pragmatismo, y que vale la pena correr un mínimo riesgo si sirve como inversión de futuro.

Como ya sucedió en Leganés, no vimos ayer el Barça más fino ni más reconocible pero sí el de más pegada. Como el pasado sábado el equipo empezó algo frío y titubeante pero se sobrepuso, como ya es habitual, con un revitalizante llamado Luis Suárez. Sin embargo, el factor diferencial entre la visita a Leganés y la de ayer ha sido la presencia omnipresente de Sergi Roberto, que es él mismo y unos cuantos jugadores más en uno solo. Neymar y Luis Suárez hicieron de Messi ante la portería rival y dieron el famoso paso adelante que ya realizaron el año pasado cuando se lesionó Leo, pero si el Barça, a pesar de los cambios, siguió siendo un equipo se debió básicamente al despliegue espectacular de Sergi Roberto por la banda derecha. De él nacieron tres pases de gol, tres en un solo partido, ninguna casualidad si se tiene en cuenta que el de Reus es hoy el máximo asistente de la Liga, una estadística asombrosa para un lateral derecho. El Molinón dio la sensación de tener un defecto de construcción y parecía estar inclinado hacia la derecha, tal era el peso brutal del lateral azulgrana en el juego del equipo. La historia azulgrana de Sergi Roberto, hoy ya una estrella en un equipo plagado de estrellas, es en sí misma una lección de compromiso, superación y paciencia, puesto que ahora más que nunca hay que recordar lo que le ha costado llegar hasta aquí y la confianza que Luis Enrique ha ido depositando poco a poco en él para que haya alcanzado la excelencia. Pasarán los años y recordaremos el partido de hoy como el día en el que el Molinón asistió a la explosión de Sergi Roberto.