El delantero que no llega y el que ha llegado

Hay pocos precedentes de un casting tan público como el que ha abierto el Barça por su ‘9’ tras el ‘no’ de Vietto. La dirección deportiva ha tenido que regresar a la casilla de salida y se ha decidido a rastrear el mercado global con una dificultad añadida, y es que Luis Enrique pide el refuerzo para antes de la Supercopa. Es decir, que hay que encontrar un delantero bueno, bonito y barato antes de 15 días, pero con el agravante de que medio mundo está pendiente de una decisión que será muy difícil que no termine radiándose en directo. El Barça explora otra vez el mercado brasileño, pero la gran estrella, que es Gabriel Jesus, se la disputa a algunos equipos de primer nivel, entre ellos el City, que parece llevar unos cuantos cuerpos de ventaja. Sin duda el club azulgrana fue rápido y fue el primero en llamar a la puerta del talento del Palmeiras, pero intentó diferir la operación un año y ahora se le han cruzado más equipos. Sea Gabriel Jesus o no, lo que está claro es el perfil que se busca: tiene que ser un ‘9’, lo más puro posible, y la prioridad absoluta es que sea joven. Es la regla del ‘22’, que hasta la fecha han cumplido con sus 22 años los fichajes de Umtiti, Digne, André Gomes y la recuperación de Denis Suárez. Dicho de otro modo, algunos nombres que se han deslizado como el de Mario Gomes, Bacca o Mandzukic son en estos momentos puras especulaciones que no cuadran con el perfil que hoy busca la secretaría técnica. Lo que está claro es que en esta nueva estrategia de fichajes el club va a mirarse con lupa el DNI correspondiente de cada uno de los futuribles.

DEBUT DE MESSI

Y mientras no llega el famoso ‘9’, el que sí ha llegado, antes de tiempo e hipermotivado, es el más importante: Leo Messi. Hoy se juega un teóricamente intrascendente partido que deja de serlo desde el momento en que podemos ver a Messi sobre el césped, ni que sea unos minutos. ¡Messi sobre el césped! Vale la pena repetir la frase, porque después del verano ‘horribilis’ su reencuentro con el balón adquiere una trascendencia global. ¿Quién dijo que el primer partido de pretemporada era una pachanga? Bienvenida sea si juega Leo.