Palabra de director

La cifra mágica del Barça

Messi sigue dando alegrías al equipo y al aficionado culé en cada partido

Messi sigue dando alegrías al equipo y al aficionado culé en cada partido / sport

Ernest Folch

En la cábala del Barça, el número 3 es definitivamente el que define esta era prodigiosa. Fueron 3 goles de los 3 genios los que sellaron la defunción de un Arsenal que, esta vez sí, murió con dignidad y sin tener que avergonzarse de nada. Cada vez que Arsène Wenger se creyó vivo, bastó una picada letal de cada una de las bestias del tridente. Ayer fueron tres mosqueteros muy democráticos: todos para uno y uno para todos hasta tres veces, cada uno con su su propia personalidad. Ayer se bastaron a sí mismos, sin ni siquiera necesidad de grandes elaboraciones, pero eso sí con un talento descomunal: la volea estratosférica de Suárez y la rebanada que Messi le dio al balón en el tercer gol son ya piezas únicas en un museo donde los goles antológicos se acumulan de tal manera que habrá que empezar a pensar cómo clasificarlos e inventariarlos como se merecen. Dio incluso la sensación que el tridente esperaba cada zarpazo del Arsenal para activarse otra vez, como si pudiera calcular incluso cuándo dormirse y cuándo despertarse dentro del mismo partido. Es tal la confianza que el equipo tiene en sí mismo y en el tridente que ahora mismo se ha convertido en el único peligro que acecha el Barça: más que los rivales, preocupa que algún día les traicione su propia seguridad. Pero ni siquiera este problema parece hoy real: en noches mágicas como las de ayer solo cabe encomendarse a la cifra mágica: el 3.

EL BAYERN SE SUMA A LA FIESTA. A otra gran noche del tridente se le sumó a última hora la gran noche de Pep, que pasó de villano a héroe en uno de estos giros argumentales espectaculares que a veces nos regala el fútbol. La remontada tuvo reminiscencias azulgranas, con un tercer gol antológico de Thiago. El Bayern logró dar un vuelco emocional a su complicada situación y se convierte ahora en un rival temible de una Champions que promete ser histórica. Esta minoría que siempre espera silenciosamente el tropiezo de Pep deberá esperar una mejor ocasión. Ayer se confirmó que la delantera más creativa del universo es azulgrana y que Guardiola sigue vivo y fiel a sí mismo. Dos grandes noticias para el fútbol.