PALABRA DE DIRECTOR

Bartomeu ya tiene su primer récord

Bartomeu, en la rueda de prensa de balance de temporada

Bartomeu, en la rueda de prensa de balance de temporada / sport

ERNEST FOLCH

Pocos acontecimientos duran 3 horas y 43 minutos. Quizás algún memorable partido de tenis entre Rafa Nadal y Roger Federer, quizás una de esas interminables sesiones de control del Parlamento, quizás una ópera de Wagner. 3 horas y 43 minutos fue el increíble tiempo que duró ayer la rueda de prensa del presidente del Barça respondiendo, en un ejercicio inédito de transparencia, a todas las preguntas posibles, incluso en modo repregunta, aceptando interrupciones e incluso observaciones en directo. Más que por el fondo, Bartomeu salió reforzado por la forma: en un país normal, el ejercicio de fiscalización al que se sometió voluntariamente no sería ni noticia, puesto que entraría sencillamente dentro de las obligaciones del cargo. Pero en un lugar donde el presidente del gobierno habla por plasma y las comparecencias ante la prensa son a menudo simulacros pactados, el ejercicio de Bartomeu a pecho descubierto fue al final su gran logro. La proeza logró por sí misma disimular sus conocidas carencias de comunicación y sus explicaciones indescifrables en algunas cuestiones.  Sigue la confusión con el precio de Neymar, del cual nos dijo ayer que costó 57,1 millones pero que 40 millones no eran traspaso sino sueldo; es decir, que en realidad costo 17,1; es decir, que no costó 57,1; es decir, que seguimos sin saber lo que costó. Siguió afirmando que lo volvería a fichar de la misma manera aunque por primera vez admitió que se habían cometido “errores” e hizo algún amago saludable de autocrítica. Desinfló todos los globos artificiales, con supuestos acosos de media Europa, que se habían hinchado con la renovación de Neymar y anunció que firmará en los próximos días como estaba previsto. (Por cierto, anoche el propio jugador terminó de pinchar todos los globos con un mensaje de amor al Barça). Precisó también el presidente que Umtiti ha costado 25 millones y desveló que Nolito no había venido en su momento “por la ratio de la deuda”, dejando claro que se priorizó el área económica a la deportiva. Una de las grandes sorpresas fue cuando confesó su admiración por Gabriel Jesus, del que dijo que es “un jugador diferente” y del que “ni confirmaba ni desmentía” el interés del Barça, algo que viniendo de un presidente equivale a decir que el club está en la carrera para hacerse con sus servicios. En casi cuatro horas de comparecencia pasaron por supuesto muchas más cosas que se irán desgranando en los próximos días. De momento, la primera noticia por una vez fue el tiempo: 3 horas y 43 minutos. El presidente ya tiene su primer récord.