SOBRE EL TERRENO

Todo aquello que ha hecho grande a Márquez

El de Cervera gana al entrenarse igual que corre

El de Cervera gana al entrenarse igual que corre / sport

E. Pérez de Rozas

Eran los primeros ensayos invernales en Malasia 2013. Era el debut de Marc Márquez en MotoGP. Y Márquez se cayó una vez cada día. Cuentan que en Honda estaban realmente asustados. Especialmente los ingenieros japoneses, que observaban cómo el novato trataba de hacerse con los controles de su moto con excesiva fogosidad. Al concluir los tres días de entrenamiento, Takeo Yokoyama, ingeniero líder del proyecto RC213V, arrinconó con tacto a Márquez en su box. “Me pidió calma, me dijo que no tenía necesidad de arriesgar tanto. Me dijo que no le gustaba que me cayese, que fuese más prudente. En fin, me pidió que fuese más despacio”, recuerda el joven de Cervera. Es más, el bueno de Yokoyama añadió: “Tú este año solo tienes que aprender y adaptarte a la moto. El título lo tiene que ganar Dani Pedrosa”.

Dicen que la respuesta del joven Márquez fue contundente. “Lo siento, Takeo. Te entiendo, pero que sepas que este es mi estilo y lo seguirá siendo. No me he caído porque quiero; me caigo porque es la única manera que conozco de encontrar el límite. Y, si quiero ganar, si queremos ganar, no hay otra forma de progresar, de mejorar, de ser rápido. No busco caerme; si pensara que me voy a caer, dejaría de ir rápido. Pero, que lo sepas, seguiré forzando porque los entrenamientos son para conocer dónde está el límite, el mío y el de la moto”. Yokoyama entendió el mensaje, pero no dejó que Márquez abandonase Sepang sin que supiese que “no nos importa que destroces una moto en cada salida, nos preocupa, y mucho, que te hagas daño”.

Hace nueve días, Márquez se cayó, en Argentina, cuando se peleaba con Valentino Rossi por la victoria y sumó cero puntos, desperdiciando los 20 que otorgan al segundo. El sábado se rompió el meñique izquierdo entrenándose en ‘dirt-track’ y correrá mermado, veremos cómo, en Jerez. Pero ese es Marc Márquez: ganador de todo en los últimos tres años. De todo, incluido aquel título del 2013, convirtiéndose en el más joven campeón de la historia de la categoría reina. Ese es su estilo, incluso cuando reconoce que peca de ‘impaciente’. Los grandes campeones son así.