sOBRE EL TERRENo

Simeone o cómo convertir la pasión en éxito

Simeone sueña con hacer historia ganando la primera Champions del Atlético

Simeone sueña con hacer historia ganando la primera Champions del Atlético / sport

EMILIO PÉREZ DE ROZAS

Hace unos meses decidí guardarme algunas citas de Diego Simeone. Ha llegado el momento de compartirlas. “El estilo es ganar. A partir de los jugadores voy buscando potenciar una idea: ganar. No me interesa gustarme, ni a mí ni a los demás. En el debate entre la posesión o ser directos, no se trata de decirles a los demás lo que quieran escuchar, sino decir la verdad. Si no tengo jugadores para la posesión, no debo intentar lo que no puedo conseguir”. “Yo lo único que no negocio es la pasión de mis futbolistas. No se trata de jugar bien, se trata de sentirlo. Debes sentir que el entrenamiento te prepara para ser mejor. En el Atlético no se negocia el trabajo, ni la desidia. Lo mejor que nos ha pasado en estos cuatro años y medio en el Atlético es que elegimos un concepto de vida. A la pelota juegan muchos, pero al fútbol juegan pocos”.

MOTIVACIÓN INTERNA. “Al jugador que todos llaman rebelde, yo prefiero llamarlo difrente. Jorge Sampaoli dice que los entrenadores administramos emociones. Lo nuestro va más allá de las explicaciones del juego, tenemos que saber manejar esas emociones. Ese jugador que llaman rebelde en realidad es diferente y, posiblemente, tiene mucho más corazón que otros”.

“Dicen que soy un gran motivador. No. La motivación es interna, es de cada uno. Es muy difícil que vos le contagies a otro tu motivación. Como mucho despiertas su motivación interna. El gran desafío es leer las emociones de cada uno”.

“El mejor entrenador es el que convierte a un jugador 5, en un jugador 9. Ese es el mejor. Ese y el que convence a sus estrellas de que son mejores con los demás, con el equipo. Hasta Leo Messi, que es el mejor, se ha dado cuenta de que cuando el equipo es mejor, cuanto mejor sea Neymar y Suárez, mejor será él”.

“Necesito futbolistas que quieran crecer, inteligentes, pero que quieran crecer. Llegó Matías (Kranevitter), de River. Es fantástico. Tiene ojos de búho. Observa todo el día, pregunta, quiere aprender. Tiene la inteligencia de saber escuchar, y no es fácil, no, saber escuchar. ¿Vos creés que todos escuchan? No, no y no. Todos te miran, pero no todos te escuchan”.