SOBRE EL TERRENO

¿El secreto? 5-0, m. 82, Messi aún corre, roba y marca

Messi es un jugador nuevo esta temporada

Messi es un jugador nuevo esta temporada / sport

Emilio Pérez de Rozas

A VISTA DE PÁJARO, el equipo tiene pinta, de momento, de hacer padecer a los indecisos. Culés, claro. Mis auténticos no se fían. Es más, ni siquiera, ¡que ya es, ya!, se creen lo de la apuesta de Luis Enrique por la cantera “porque ya verás como eso se diluye”. Y, por supuesto, están esperando un partido grande, de esos que el Barça solo juega diez al año.

Así que esos ‘enfermos’, porque son unos ‘enfermos’, negados para el optimismo, siguen poniendo, tanto al ‘míster’ como a su equipo, alineaciones, rotaciones, estrategias, cambios y demás, en cuarentena, en el purgatorio, en ese “no sé, chico, a mí no me acaba de gustar cómo jugamos, porque no jugamos, vamos a trazos. Y la única forma de ganar es que el fútbol tenga continuidad”.

Yo, que ya me he ilusionado demasiadas veces, esta vez no les digo nada. Les dejo decir. Ya se apañarán. No tengo por qué contarles que sí creo. O que, a 29 de septiembre, estoy dispuesto a creer. Tiempo para desencantarte siempre tienes. Y ellos, que siempre lo calculan todo, insisten en la dispersión del proyecto. Yo les digo que miren a su alrededor y me digan, no en España, sino en Europa, quién les ilusiona y quién les ha dejado boquiabiertos. Nadie. Ni Pep, ni su Bayern. Y todo eso que tengo ganado.

Ellos, claro, son culés, pesimistas, siempre ven la botella medio vacía, me hablan de Douglas… y poco más. Bueno, y de La Rosaleda. No tienen dónde agarrarse, los pobres. Se agarraban a las tonterías, bobadas, bailes y ‘tuiteos’ de Neymar y Alves, pero ya ni eso les mantiene en la polémica, porque ‘Ney’ parece haber cogido carrerilla tras ver las orejas del lobo Munir y el gracioso de Alves ya centra con el empeine interior, al vuelo, en el aire a la cabecita de Messi.

Pero tranquis, ellos siguen buscándole los tres pies al gato. Y es cuando yo les digo que vean a Messi, que miren a Messi, que le observen lo enchufado que está como para cederle una falta a Xavi, regalar mil goles y pelear una pelota en la medular rival, ¡en el minuto 82! ¡con 5-0 en el luminoso!, robársela al mastodóntico defensa y golear. Me lo decía Pep Guardiola cuando salíamos de la bodega Sepúlveda: “Todo es Messi, Emilio, todo es Messi”.