SOBRE EL TERRENO

Yo no pienso agradecerle a Neymar que se quede

Neymar seguirá en el FC Barcelona hasta el 2021

Neymar seguirá en el FC Barcelona hasta el 2021 / sport

EMILIO PÉREZ DE ROZAS

Veamos, yo no descarto que sea uno de los seres más tontos que he conocido en mi vida. Resulta que después de decirnos que había sido la operación más perfecta y, sobre todo, hábil, lista, rápida, prodigiosa de la historia del balompié, el Barça ha de reconocer ante un juez y demás (y pagar por adelantado) que la ha cagado con todas las de la ley. Y, encima, no lo reconoce, ni baja la cabeza, ni pide perdón. Resulta que el fichaje que perseguía Luis Enrique durante el invierno, primavera y verano, es decir, la llegada de su bien amado Nolito, el muchacho que se hizo futbolista (bueno) e internacional gracias a sus enseñanzas en el Barça B, va y ficha por el City de su amigo Pep Guardiola. Bravo. Resulta que Vicente del Bosque (por cambiar de tercio, ya volveré al Barça) lleva meses diciendo que se va y la Federación Española de Fútbol, que no tiene a nadie ¡a nadie! que planifique nada de nada, no sabe cómo reaccionar. Claro que así está Ángel Maria Villar. Total, que escogerán a Joaquín Caparrós que, como todo el mundo sabe, es la viva imagen de la continuidad. ¡Vaya tela!

RENOVACIÓN MILLONARIA. Y, por último, espero no ser el único que no se ponga de rodillas, que no llore de felicidad, que no incline su columna, que no de las gracias, que no mire al cielo agradeciendo tanta bondad, respecto a la desfachatez de la familia Neymar, tanto papá como Júnior. La verdad que ahora solo faltaría que a ese señorito de la noche y las fiestas (vale, sí, y las cabriolas, los centros, las asistencias y los goles), tengamos que agradecerle que haya renovado por un montón de millones de euros. No seré yo, desde luego, quien le dé las gracias. La historia que ha movido su padre con el visto bueno y el silencio del festivalero niño son lamentables por más bueno que sea el muchacho. Tenía contrato. Y punto. Estaba más que pagado. Y punto. ¿Quiere más dinero? Pues se le da. Y punto. Pero yo no pienso darle las gracias, ni tirarme al suelo porque haya decidido seguir en el Barça. Más pronto que tarde se irá. Es el negocio de su padre, del que mejor no hablar.