sobre el terreno

El laboratorio de Unzué no cesa de parir goles geniales

Unzué es una pieza básica para Luis Enrique

Unzué es una pieza básica para Luis Enrique / sport

Emilio Pérez de Rozas

Dicen, y es verdad, que en el minuto 70 del Rusia-Inglaterra de la reciente Eurocopa de Naciones de Francia, Juan Carlos Unzué, amigo, compañero, colega, segundo entrenador y estratega de Luis Enrique, recibió un washap de un amigo que le decía “mírate la falta que Rusia le acaba de hacer a Inglaterra, en el minuto 69; no ha sido gol, pero a ti se sale seguro”.

Es posible, muy posible, que con lo buen tío que es, Unzué tenga a decenas de amigos colocados con mil ojos en todos los campos del mundo. Es seguro que el laboratorio del segundo entrenador del Barça esté repleto de jugadas, algunas dibujadas, algunas animadas y casi todas ellas guardadas en vídeo.

Preparar jugadas, idearlas, inventarlas o copiarlas es un recurso más del fútbol. En los últimos partidos, el Barça ha sacado oro de esas ideas de Unzué. Y, claro, con la ausencia de Leo Messi, esas acciones, que muchas acaban en gol, aumentan su valor porque demuestra, no solo que el equipo trabaja duro en los entrenamientos, sino que prepara maneras eficaces de sustituir, con pizarra, disciplina táctica y ejecución, la ausencia del goleador argentino.

A menudo oyes decir que estas cosas, las jugadas preparadas, son recurso de equipos pequeñas, de conjuntos muy bien trabajados que, ante la ausencia de genios en su plantilla por falta de presupuesto, deben agudizar la pillería, machacar determinadas acciones y sacar los partidos adelante gracias a su perseverancia.

Es evidente que cuando mejor sean tus futbolistas muchísimas más posibilidades tienes de que tus trucos, plasmados sobre el césped, puedan ser ejecutados y, lo que es más importante, resulten eficaces. Pero, claro, puede (solo digo puede, no lo sé), que convencer a megaestrellas de que han de quedarse después del entrenamiento a practicar, no solo las faltas, sino esas jugadas de laboratorio, no ha de ser tarea fácil. Eso sí, si luego las lucen en el campo, el primer abrazo es entre ellos, pues el gol virtual también forma parte de su éxito.

Yo diría, porque se ve en el campo, que un gol prefabricado es más celebrado que una genialidad individual. El gol prefabricado es parte de todos.