SOBRE EL TERRENO

Yo estoy con Maria Mercè, no hubiese dejado irse a Xavi

Xavi es el perfecto ejemplo de canterano del Barcelona

Xavi es el perfecto ejemplo de canterano del Barcelona / sport

Emilio Pérez de Rozas

Yo le entiendo a él, pero más la entiendo a usted. Yo estoy a favor suyo, mamá. Pero los machitos de la casa lo tenían clarísimo. Había que irse a Catar. Yo, que suelo ir allí con motivo del gran premio de motos, le puedo asegurar que allí no se nos ha perdido nada. No se preocupe, no tendrá necesidad de aprender inglés. Hay un montón de españoles y, sobre todo, catalanes. Podrá viajar en un avión de Qatar Airways, pilotado por mi amigo Luis Ezcurra, comer en restaurantes con metres españoles, ir al dentista catalán, ser atendido a su gusto por un montón de compatriotas... Eso sí, se pasará el día entre aire acondicionado y aire acondicionado, en las grandes superficies comerciales, donde hay hasta canales con góndolas y en las casas (y/o mansiones) de los amigos o colegas de sus hijos.

Xavi no se ha avergonzado, mamá, de decir públicamente que le ha ocultado la última oferta del Barça. Ha hecho bien. Ocultándosela, no yéndose. Me temo, Maria Mercè, que usted y yo somos los únicos mortales que creíamos que Xavi debía seguir entre nosotros. Pero él, me cuentan, siempre ha estado al servicio de la familia, incluso cuando usted amenazó con divorciarse cuando el Milan, teniendo él 19 años, le hizo una oferta (como ahora la de Catar ¿verdad?) irrenunciable: le garantizaba la titularidad, cinco años de contrato, 250 millones de pesetas de ganancias, un chalet y todos los billetes de avión que ustedes quisieran para ir y venir a Barcelona. “Si se va, me divorcio”, le dijo usted al bueno de Joaquín. Y se quedó. ¡Cómo no han de ocultarle, mamá, la oferta de renovación del Barça!

Yo, como usted, sabemos que Xavi se va a Catar por todos ustedes, no por él. No hay quien se crea que va allí a aprender. Si acaso irá a enseñar todo lo que sabe pues, en Doha, usted y yo sabemos que solo se puede aprender a especular, a ganar dinero o manejarlo, entre polvo, rascacielos vacíos, hoteles de lujo y miles y miles de servidores que rinden pleitesía al extranjero por un puñado de euros. Han hecho bien sus machitos en ocultarle la oferta del Barça. Han salvado la familia, pero usted y yo sabemos que el Barça necesita a Xavi aquí. Como a tantos otros que se fueron.