En busca del triplete mientras Madrid se quema

Todo el mundo está de vacaciones menos el Barça. Perdón, menos el Barça, el Athletic y el Sevilla, que mañana se juega, de nuevo, su Europa League en Varsovia.

Irse de vacaciones antes de hora suele ser un mal síntoma, ya ni les cuento irse de vacaciones sin entrenador y con las dos máximas estrellas, Cristiano Ronaldo y Bale, en venta.

Pese a que la teoría dice que cuando el Barça va bien, el Madrid va mal y viceversa, lo cierto es que muy pocos intuían un final de campaña en estas condiciones. Y, no solo por lo que hace referencia al caos existente en el club blanco (ya ni les cuento la diferencia de despedida entre Xavi y Casillas), sino por todos aquellos que aún recuerdan la hecatombe de Anoeta.

Estar de vacaciones en Montecarlo o en el Caribe, mientras el rival de toda la vida enfoca el camino del triplete dando pie, tal vez, a meses de supercopas europeas, española y Mundialito, suena a desastre universal. Y si eres el Real Madrid y quien aspira a semejante reinado (que ya lo tuvo, ya, en la época de Pep Guardiola) es el Barça, el dolor es superior.

De ahí que aún suene más esperpéntica la felicidad que surgió de los merengues cuando fueron eliminados por la Juve y muchos seguidores blancos exclamaron “mejor, así nos ahorramos el bochorno histórico de perder la final de Berlín ante el Barça”, lo que, ciertamente, les hubiese marcado de por vida. Por un añito, seguro.

Esa sensación de sentirte fuerte ha de ser, sin duda, maravillosa. Esa sensación de estar acariciando con las manos dos títulos más, ha de ser reconfortante. Pero no cabe duda de que no serán dos sábados fáciles. El Athletic llega de un año irregular, que está terminando en extraordinaria forma. Y vendrá con la mejor afición del mundo para apoyarle. Sería bueno, necesario, que la ‘gent blaugrana’ no se lo crea como tampoco se lo cree su equipo.

Y ese mismo nivel de favoritismo reaparecerá en Berlín siete días después pero, lógicamente, más apaciguado pues la ‘vecchia signora’ es más que campeona de Europa, mucho más.

A partido único, Athletic y Juve son peligrosísimos. Tanto como el Barça, sí.