Yuzuru Hanyu pone a Barcelona en pie

Yuzuru Hanyu se ha situado en primera posición en la Final ISU Grand Prix 2015 tras un programa corto sensacional. El segundo puesto es para un Javier Fernández que, cuando ha salido a la pista de hielo del Centre de Convencions Internacional de Barcelona, ha pensado "si es que da igual lo que haga...".

Bajo los acordes de la Balada nº1 Opus 23 de Chopin, Yuzuru Hanyu ha bordado su programa de principio a fin: saltos de máxima dificultad perfectos, combinaciones sin fisuras, elegancia sobre los patines...

La grada, con 5.000 espectadores (3.000 de ellos, que han viajado desde Japón), contenía la respiración cada vez que 'Yuzu' se elevaba y lo celebraba con vítores en cuanto tocaba de nuevo el hielo. Ni un error, rozando la perfección, esa perfección que siempre está buscando y que ha puesto en pie el Centre de Convencions Internacional de Barcelona.

La sensación de la grada es que habían vivido un momento histórico... y lo ha sido: cuando se ha anunciado la puntuación de 110,95 el público se ha puesto en pie ya que acababan de presenciar el mejor programa corto de la historia.

Bajo esa presión por la actuación de su compañero de entrenamientos y con los nervios propios de competir en casa ha salido Javier Fernández. El patinador madrileño no podía haber salido en peor posición. Tras la barbaridad realizada por Hanyu. "Patinar después de Yuzu siempre es complicado", ha admitido.

Javi lo ha pagado: no ha cerrado bien su primer salto, el cuádruple salchow. Penalizado desde el principio aunque a ganas, expresividad y emoción no le gana nadie. Ha seguido con su ejercicio con 'La Malagueña' de Paco de Lucía y Plácido Domingo en el que ya no ha habido más errores, lo que le ha permitido finalizar en segunda posición con 91,52 puntos. Tercero es el chino Boyang Jin, de 18 años (86,95 puntos).

El sábado se disputará el programa libre donde Fernández intentará "con todas mis ganas recuperar esos puntos para intentar acabar primero". Sabe que la cosa está complicada pero quién sabe. Quizá Hanyu no tenga otro día así.