Mireia Belmonte: "Siento el máximo orgullo"

Neus Yerro

Neus Yerro

Mireia Belmonte fue la primera deportista española que atesora medalla de oro, plata y bronce en unos Juegos (tras la confirmación de los positivos en los Juegos de Pekín y Londres, la haltera leonesa Lidia Valentín será la siguiente). Y la primera nadadora catalana que se cuelga el más preciado metal al cuello. 

Su trayectoria es ascendente y por ello recibió este martes su segundo galardón como Mejor Deportista Catalana en cuatro años. “Recibir este reconocimiento por segunda vez me hace sentir querida y apoyada por la gente más próxima a mí. Y, como catalana, me llena de orgullo”, valoraba Belmonte.

La nadadora de Badalona rememora el momento en que subió a lo más alto del podio, tras una emocionante prueba en los 200 mariposa, y los ojos le brillan mientras sonríe de oreja a oreja. “El corazón me palpitaba mientras me venían imágenes del esfuerzo, el sacrificio y el compromiso que han sido las máximas en mi carrera. Desde que empecé a nadar hasta que subí a lo más alto del podio en unos Juegos”, explica.

La fórmula del éxito ¿Cuál es el secreto de Mireia? “Como he dicho, el esfuerzo. Pero también la constancia y, por encima de cualquier otra cosa, la capacidad de competir”, reflexiona una mujer que se considera a sí misma su máxima rival. “La natación es una continua progresión de marcas y deportistas. Dicho esto, el rival a batir siempre es uno mismo si aspira a alcanzar la excelencia en su deporte”, asegura.

Es ese objetivo, ese gran reto, ser la mejor, alcanzar la excelencia como persona “lo que hace que mantenga la motivación día tras día”. Ahora, con la vista puesta en los Mundiales de natación que se disputarán en julio de 2017 en Budapest.

Belmonte lo tiene marcado en rojo. Pero también sueña con algo aún más lejano: los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, que serían los cuartos de su carrera, con 30 años. Y Mireia está “determinada” a competir y luchar por más éxitos, de nuevo, a miles de kilómetros de casa.

En casa se la seguirá alentando. Porque desde 2006, cuando fue premiada como la Mejor Progresión Femenina, no ha parado de triunfar.