Didac Costa: "Me siento feliz; ha sido muy duro"

Vela

Didac Costa, eufórico tras acabar la prueba / AFP

EFE

El barcelonés Didac Costa, que este jueves finalizó en la decimocuarta posición la Vendée Globe 2016-2017 -Vuelta al mundo en solitario-, mostró su satisfacción nada más tocar tierra. 

"Me siento muy bien, muy contento de haber terminado después de lo que me ha costado, no sólo por la regata en sí que es muy dura sino por todo el proyecto", dicho.

"Cuando salí la segunda vez de Les Sables, con 28 barcos por delante y con cuatro días de retraso, pensar en quedar decimocuarto era impensable. He terminado la regata y en una buena posición, así que estoy contento", ha añadido.

Costa ha destacado que "tomar la salida ya fue muy complicado". "Estar aquí de nuevo viendo a toda la gente que ha participado y me ha ayudado es algo que me llena de alegría", ha concretado el barcelonés.

"Lo más difícil ha sido gestionar los averías que he tenido en el barco, los problemas de las velas y el seguimiento de las cosas que cambiamos en la salida. Y que es una regata muy larga, y realmente se hace muy duro. Esto no te lo quita nadie".

Una de las claves de su progresión ha sido la lucha 'cuerpo a cuerpo' con Romain Attanasio (Etamine du Lys) porque: "Eso ha sido como un aliciente increíble para mí ya poder navegar más de dos meses luchando con un barco mano a mano sido mucho más duro, pero realmente es algo que agradezco porque he aprendido mucho. Estoy deseando que llegue para felicitarlo".

Muy emocionado, ha tenido un pensamiento especial para el cuerpo de bomberos de Les Sables d' Olonne. "Cuando tuve que volver a puerto tras la avería en la salida pensé que todo había acabado. En ese momento su ayuda fue vital, sin ellos probablemente no pudiésemos haber salido de nuevo. Son una parte muy importante del proyecto y nos sentimos muy acogidos. ¡Muchas gracias! Siempre les agradeceré su ayuda".

La soledad en el barco es otro de los problemas de los navegantes solitarios y Didac ha reconocido: "Haber estado tanto tiempo solo se hace difícil a veces, pero me he sentido bien. Era una experiencia nueva para mí. Hubiera sido mejor ochenta días que cien (risas), pero lo he llevado bien".

Su barco, el 'ex-Kingfisher' botado en el 2000, era el tercero más antiguo de los 29 en competición. "Ya lo conocía de la Barcelona World Race que hice con Aleix Gelabert, pero las cosas han sido diferentes al navegar solo, quizás más incluso de lo que me esperaba. Aunque el barco lo conocía, no había entrenado solo y sí que he ido aprendiendo un poco sobre la marcha. La experiencia de la Barcelona World Race ha sido muy buena, pero es todo es muy nuevo y diferente cuando vas solo".

Tras esta verdadera gesta, ya piensa en el futuro aunque puntualiza: "Me lo he pasado muy bien y me gustaría poder seguir aprendiendo en un proyecto con cierta seguridad y garantías. No tiene sentido volver a hacer lo mismo de esta manera: un poco más con el corazón que con la razón. Si hay la oportunidad de hacerlo bien, me gustaría".

"Mi primera visión de la Vendée Globe fue a través mis padres que seguían a José Luis Ugarte, el primer español que terminó la prueba. Yo era pequeño y leyendo el libro que él escribió pensé que esto sería una cosa increíble de hacer. Y aquí estoy", ha concluido.