El mundo se prepara para despedir "Al más grande", Muhammad Ali

El mundo se prepara para dar su último adiós a Muhammad Ali –nacido Cassius Marcellus Clay-. Todas las miradas se dirigen a Louisville, la ciudad natal del mejor boxeador de todos los tiempos, que será enterrado este próximo viernes en la más estricta intimidad, por deseo expreso de la familia. Antes, se oficiará una ceremonia multiconfesional y el ferétro  con los restos del legendario boxeador de los puños de acero y convicciones profundas, recorrerá el barrio de su infancia.  

Ali, considerado una de las figuras más representativas del siglo XX –dentro y fuera de los cuadriláteros- falleció en la madrugada del pasado sábado, a la edad de 74 años, tras mantener una larga batalla contra la enfermedad del Parkinson.

Una de sus hijas, Hana, quiso destacar la fortaleza de su padre, un fenómeno de la naturaleza incluso cuando estaba postrado en la cama y su fin ya parecía irremediable.  "Todos sus órganos fallaron. Uno tras otro dejaron de funcionar, pero su corazón  siguió luchando durante, al menos, treinta minutos más. Nunca antes nadie había visto nada parecido; ni siquiera los médicos. Se corazón seguía latiendo cuando ya estaba ‘muerto’. Eso demuestra la fuerza de su mente y su poderosa voluntad ", explicó. “Nuestros corazones están tristes por su marcha pero a la vez, contentos porque papá es ahora libre”, agregó.

El cuerpo de Muhammad Ali fue trasladado este mismo domingo a Louisville a la espera de las exequias. Tras el funeral, el cortejo pasará por el barrio de su infancia para recibir el último adiós de aquellos a los que siempre consideró como “los suyos”.

Se llevará a cabo una ceremonia multiconfesional presidida por un imán, conforme a lo solicitado por el propio Ali. Está confirmada la presencia del ex presidente Bill Clinton, el hombre al que consideraba su amigo y no se descarta que también asista el titular de la Casa Blanca, Barak Obama.

Figuras como la estrella de la NBA, LeBron James elogiaron al icono al que consideró " el más grande de todos los tiempos. Su mérito tiene que ver con sus éxitos en el ring pero, sobre todo, es gratificante saber que un hombre puede sacrificar muchas cosas de su vida para mejorar el futuro de hombres y mujeres que vendrán tras él ".

Miles de personas se turnaban en las últimas horas en Scottsdale (Arizona), en las inmediaciones del hospital en el que Muhammad Ali pasó sus últimas horas, dejando muestras de condolencias, como tarjetas, flores,  globos y velas encendidas.

Y en Kentucky, no muy lejos de la pequeña casa en la que nació Clay, el alcalde de Louisville presidió una ceremonia conmemorativa en la que se refirió a un "hombre de acción y de principios" que creció en una ciudad marcada durante su juventud por la segregación racial que todavía separa en los Estados Unidos a blancos y negros.

En una entrevista concedida a la cadena de televisión CBS, el portavoz de la familia, Bob Gunnell, dijo que Ali consultó a sus médicos el pasado martes de "porque se encontraba un poco descompensado. Más tarde fue hospitalizado y "veinticuatro horas después, su estado se deterioró rápidamente" hasta el punto que se le tuvo que colocar la respiración asistida el viernes.

"Muhammad explicó minuciosamente no sólo la forma en la que quería vivir, sino también como quería morir", recordó su portavoz. Sus hijos decidieron desconectar el soporte vital: "Fue difícil para ellos, pero su padre habría estado orgulloso ", agregó.

El anuncio de su muerte provocó inmediatamente una ola de emoción en todo el mundo.