Varane decide para el Real Madrid ante el Cornellà

No hubo sorpresa, pero pudo haberla. El Real Madrid doblegó al Cornellà con un marcador (1-4) que no refleja lo que se vio en el césped del Power8 Stadium. Lejos de imponerse a la hora de dominar el balón y crear ocasiones, el conjunto de Ancelotti tuvo que conformarse con sentenciar la eliminatoria a través del balón parado, donde Varane fue letal.

Fieles al estilo de su técnico Jordi Roger, los locales salieron sin complejos y bien plantados sobre el terreno de juego. Los Isco, James, Benzema y compañía no asustaron a un equipo que sabía que hacer cuando recuperaba el balón.

Sin embargo, antes de que el Real Madrid se diera cuenta de que debía subir una marcha para crear peligro apareció Varane para hacer el 0-1. El central francés aprovechó un saque de esquina servido por James Rodríguez y parecía encarrilar el encuentro.

Sin embargo, el Cornellà no bajó los brazos y siguió a lo suyo: bien puesto en defensa y sin precipitarse a la hora de mover el balón. Pronto le llegó el premio. Óscar Muñoz sacó partido de las dudas de Varane y Arbeloa y fusiló a Keylor Navas tras un buen movimiento con el cuerpo. El partido empezaba de nuevo y la cosa ya iba en serio. Los de Jordi Roger no iban a ser ningún 'sparring'.

Inevitablemente, a los catalanes les apareció algo de vértigo con el empate y cedieron terreno a los blancos, que antes de volver a adelantarse avisaron con un disparo de James que Segovia despejó a córner. Como si de una repetición del 0-1 se tratara, Varane volvió a ser el más listo de la clase en un saque de esquina y adelantó de nuevo a los blancos. El gol fue una mezcla de la exhibición de potencia aérea del francés y de la mala salida del meta local.

Tras el descanso, el choque bajo algo en intensidad. Al Cornellà le costaba trenzar jugadas pero los blancos seguían algo apáticos a la hora de generar peligro. Y en esas apareció 'Chicharito' Hernández. El mexicano culminó una larga jugada en el interior del área con un tiro cruzado no muy potente pero sí suficiente como para 'matar' la eliminatoria.

El partido se rompió en el último tramo. El desgaste pasó factura a un Cornellà que se olvidó del resultado e intentó pisar el área de Keylor Navas sin miedo. Con espacios atrás, el Madrid rozó varias veces el cuarto gol hasta que Marcelo empujó a la red un balón muerto tras un disparo de Isco.

Con este resultado, la vuelta en el Santiago Bernabéu el próximo 3 de diciembre será 'solo' un día histórico para la plantilla de un Cornellà que plantó cara como si no fuera un equipo de Segunda B pero fue víctima de errores puntuales. Y eso marca la diferencia entre una gran actuación y una gran campanada.