El Valencia da mucha pena

Fernando Baquero

Fernando Baquero

Lo que no puede ser, no puede ser y además es imposible. Al Valencia le sale todo tan mal que es difícil no sentir pena. Este jueves, en Balaídos, ni siquiera ha sido capaz de lograr un resultado digno en una eliminatoria sonrojante tras el 1-4 de Mestalla. Estuvo cerca de conseguir un empate que sólo le hubiera servido para lamerse las numerosas heridas que está sufriendo esta temporada pero una innecesaria falta de Dani Parejo en la frontal lo impidió en el último segundo del partido. Pione Sisto no desperdició el regalo y con un lanzamiento que se 'tragó' Jaume Domènech dio la victoria al Celta para rubricar la clasificación para los cuartos de final. 

Como ya le ocurriera el lunes en El Sadar, al Valencia se le escapó la presa en la último suspiro. Tampoco es que hiciera méritos para mucho más pero de nuevo la desgracia se cebó en un equipo que no encuentra un antídoto a su descomposición. Esta vez su estrecha relación con el infortunio le ha conducido hasta el esperpento cuando, a veinte minutos del final, Mangala lesionó a su compañero de equipo Javi Jiménez, quien no pudo seguir en el terreno de juego al no poder recuperarse del involuntario pisotón del defensa francés. 

Voro y Eduardo Berizzo tiraron de fondo de armario para cumplimentar un trámite que estorbaba a ambos equipos después de la exhibición celtiña en la ida. El delegado-entrenador del conjunto blanquinegro dio la alternativa a unos cuantos jugadores del filial para que se vayan fogueando de cara a un futuro mejor. Rafa Mir, Javi Jiménez, Lato y Vinicius Araujo, repescado para la causa después de tres años dando tumbos por el mundo tuvieron la oportunidad de llamar la atención del valencianismo. Pero la verdad es que no se recordará la actuación de ninguno de ellos. Sólo el delantero brasileño, autor del único gol del partido, dio la impresión de querer correr el riesgo de embarcarse en una nave a la deriva.

El Celta tampoco hizo mucho más. Llevó el peso del juego y no dio ninguna opción a su rival. Giuseppe Rossi se reivindicó con el soberbio gol que abrió el marcador antes de que un error de Cabral derivase en un empate que rompió Pione Sisto en el minuto 93.