LEVANTE, 3 - MÁLAGA, 2

Remontada estéril del Levante

El Málaga certificó en Valencia su pase a los cuartos de final de la Copa del Rey pese a perder por 3-2 ante el Levante

EFE

El 2-0 de la ida y los problemas en la Liga ya hacían presagiar que el Levante no estaba con la mente puesta en una remontada, algo que se evidenció en la grada, donde apenas se congregaron 4.000 aficionados.

Ante tal tesitura, el Málaga jugó muy suelto desde el pitido inicial, mejor plantado sobre el terreno de juego y llegando con facilidad al área levantinista, si bien le faltó ese pase final para poner en apuros a Jesús Fernández.

En el ecuador del primer acto, una buena jugada del Málaga concluyó con una gran asistencia de Samu a Horta, quien solo ante el meta local definió con la zurda y sentenció aún más la eliminatoria, ya que obligaba al Levante a marcar cuatro goles. Una utopía a la vista de la capacidad ofensiva del cuadro local esta temporada.

El Levante, con más corazón que buen juego, trató de acercarse a las inmediaciones de Ochoa, aunque tan solo un testarazo del ariete brasileño Rafael inquietó al portero internacional mexicano.

Poco antes del descanso, los de Xavi Gracia anotaban el segundo, tras un disparo de Recio, que aprovechó un rechace en el área grande para matar aún más la eliminatoria. Pedro López pudo recortar diferencias poco antes del descanso.

La intrascendente segunda parte arrancó con un juego sin tensión. Los dos equipos jugaron a sus anchas en la medular y solo en defensa se emplearon más a fondo.

Aunque fue el Málaga quien parecía más cerca de marcar, fue finalmente el Levante el que consiguió su primer gol en la eliminatoria, tras una falta en la que el Málaga no hizo bien el fuera de juego y el pase al segundo palo lo aprovechó Barral para despertar a los espectadores y a sus compañeros.

El delantero andaluz tenía ganas de más y apenas tres minutos después se fabricó el gol del empate en una gran acción personal, lo que animó a los suyos a lanzarse al menos a por la victoria.

El Levante encontró la motivación de la mano de un Barral incisivo, que de cabeza pudo lograr el triplete de no ser por una gran intervención de Ochoa.

Fue el capitán Juanfran el que certificó la remontada del partido a cinco minutos del final, al aprovechar un rechace en el segundo palo para marcar el 3-2 y dar un triunfo moral al cuadro local, aunque estéril para la eliminatoria.

Barral buscó la pillería en el último minuto al marcar con la mano el cuarto, pero el árbitro le vio y le costó la segunda amonestación y la expulsión.