ESPECIAL DE LA COPA DEL REY

Messi vs. Llorente: La 'pulga' contra el 'gigante'

En la final de Copa del Rey van a estar cara a cara dos delanteros que difieren mucho en su aspecto físico y en sus funciones en el campo

Xavier Ortuño

A Leo Messi y a Fernando Llorente no solo les separan 26 centímetros, entre ambos hay dos maneras de entender la misma función, el mismo rol. Ser el referente ofensivo de un equipo de fútbol implica muchas cosas pero hacer un manual con dos ejemplos como ellos sería hacer una contradicción constante.

La movilidad contra lo estático, crear el espacio o la recompensa de la paciencia, el aparecer por el estar, ser parte de un engranaje o el pilar del pajar. En el Vicente Calderón se van a ver las caras, eso si un menudo argentino levanta la cabeza, Fernando Llorente, riojano que viste la zamarra del Athletic y Leo Messi, nacido en argentina que encontró en el FC Barcelona no solo un club que le dio cobijo y ayuda sino un lugar en el que su fútbol y el de los demás entraba en una conjunción astral.

Aunque sean el agua y el aceite sobre los terrenos de juego, Messi y Llorente han tenido un camino con muchos similitudes hasta llegar a copar el máximo registro goleador de esta temporada en sus clubs.

DESDE LOS 12 AÑOS

Cuando Lionel Andrés Messi tenía doce años de edad sucedió el más que famoso episodio de la servilleta en la que Carles Rexach, por entonces máxima autoridad del fútbol base azulgrana; Jorge, el padre de Leo Messi; el agente de jugadores Josep Maria Minguella y Horacio Gaggioli plasmaron un contrato en una servilleta en un bar de Barcelona. A partir de aquí Messi, que nunca llegó a residir en La Masía sino que lo hizo con su padre en un piso en Barcelona, entró a formar parte del fútbol base azulgrana.

Fernando Llorente, un delantero centro de los que gustan en el Athletic de Bilbao, empezó a disputar algunos partidos con los equipos de base rojiblancos a los 12 años, aunque no de manera fija ni regular, ya que se seguía desplazando desde Rincón de Soto en La Rioja. Al año siguiente residió con una família en Bilbao y ya con 14 años entró a formar parte de la residencia de los jóvenes del club de Derio.

AMBOS DEBUTARON ANTE EL ESPANYOL

Si dicen que lo más difícil en el fútbol de cantera no es debutar con el primer equipo de tu club sino quedarse, ambos Messi y Fernando lo han logrado con creces.

La progresión de Leo Messi fue imparable desde que el 16 de octubre de 2004 con 17 años y tras superar varios problemas de pasaportes pudo hacer por fin su debut oficial con el FC Barcelona ante el RCD Espanyol a las órdenes de Frank Rijkaard.

La ascensión de Fernando Llorente también comenzó de manera oficial ante el Espanyol con 19 años el 16 de enero de 2005 de la mano de Ernesto Valverde, quien le ascendió desde el Bilbao Athletic.

BOTA DE ORO Y DE PLATA DEL MUNDIAL SUB'20 EN 2005

Leo Messi y Fernando Llorente se enfrentaron en 2005 en cuartos de final del Mundial Sub'20 que se disputó en 2005 ante Holanda, el partido, el torneo y el pichichi del campeonato cayó todo a favor del crack argentino del FC Barcelona. El partido terminó con un 1-3 en el marcador que cerró el propio Leo que le serviría a Argentina para llegar a semifinales ante Brasil y luego sellar el pase a la final en la que los albicelestes vencieron a Nigeria.

Messi terminó el Mundial brillando con luz propia y como máximo goleador del torneo con seis goles, detrás suyo Fernando Llorente pese a disputar menos encuentros terminó con cinco, empatado con el ucraniano Aliyev.

EXPLOSIÓN Y LIDERAZGO

Si Leo Messi fue en claro progreso como jugador y como pieza importante en el equipo con Rijkaard pero fue con Guardiola con el que tomó el rol actual de referente en el ataque.

Fernando Llorente, tras una etapa en la que no lograba la confianza de sus técnicos ni el olfato goleador le acompañó fue con la llegada de Joaquín Caparrós al banquillo de `La Catedral¿ que el riojano explotó como goleador.

Fue con la marcha de Eto¿o del Barça en 2009 que Messi se adueño de la posición de `9¿ pese a no ser un delantero centro según los cánones futbolísticos. Y en el caso de Llorente tuvo que esperar la salida de Urzáiz en 2008 para asentarse en los onces de los de San Mamés.

A partir de ese momento, Messi en el Barça y Llorente en el Athletic han marcado la diferencia en el área rival.