Ponferradina, 0 - Real Madrid, 2

El Madrid encarrila su pase en la Copa con un partido muy discreto

El Real Madrid encarriló la eliminatoria de dieciseisavos de final de la Copa del Rey con una victoria sin brillo (0-2) ante una Ponferradina que ejerció como rival más que digno

EFE

El equipo blanco se encontró con las dificultades previsibles ante una Ponferradina motivada, correosa y espoleada por la afición que prácticamente llenó El Toralín.

A base de ilusión y empuje, el equipo berciano mordió en los primeros minutos ante los de Mourinho, incómodos y con muchos problemas para superar el ordenado planteamiento defensivo del rival.

El Real Madrid, paciente, pero poco luminoso, no encontraba profundidad y tenía que conformarse con dominar el balón y capear los ilusionados intentos de la Ponferradina en ataque.

El brasileño Yuri, referencia ofensiva de los bercianos, apuntó el primer argumento ofensivo del partido con un vistoso remate de tijera ante el que respondió bien Adán.

Con el paso de los minutos, los blancos empezaron a encontrar algún resquicio en la muralla berciana y Cristiano Ronaldo consiguió penetrar hasta una buena posición de disparo, pero Orlando tapó bien para desbaratar el estreno ofensivo del Madrid.

El mismo Cristiano no llegó en el segundo palo para empujar un pase de la muerte de Callejón, pero el canterano sí aprovechó su oportunidad para adelantar a los suyos rematando un centro de Khedira.

La Ponferradina había sostenido el empate a cero durante casi media hora ante un Madrid que tampoco se mostró brillante desde que el marcador se puso a su favor.

En la segunda parte, los locales creyeron más aún en sus posibilidades y, por momentos, el Real Madrid perdió el control del partido, con un Sahin que no pudo sacar fruto de su oportunidad y se vio superado por la presión del rival.

Los locales tuvieron su mejor ocasión con un disparo lejano de Domenech que se estrelló en el larguero. Yuri tampoco pudo aprovechar el rechace.

La expulsión de Albiol por doble amarilla complicó las cosas a los de Mourinho para la recta final y relanzó las esperanzas de la Ponferradina.

Cristiano Ronaldo, necesitado de reivindicarse tras el clásico, siguió buscando el gol hasta encontrarlo en una de las suertes preferidas por este Madrid, el contraataque. El luso aprovechó su velocidad para irrumpir en el área y su disparo superó a Orlando para evitar que las ganas de la Ponferradina provocasen un disgusto a los suyos.

Así, el Real Madrid solventó la papeleta y los últimos minutos apenas ofrecieron más noticias que el debut del canterano Jesé, que no tuvo opciones de lucimiento.