Los alcaldes de Barcelona y Bilbao creen que el rey no querría suspender la final por los pitidos

Trías opinó que el rey no estaría conforme porque "es inteligente", mientras que Areso añadió que suspender la celebración del encuentro constituiría "un auténtico escándalo".

Ambos regidores se refirieron así, en declaraciones a los medios de comunicación, a la polémica sobre el estadio en el que se disputará la final y a las voces que se han mostrado partidarias de su suspensión si se produce una pitada al rey o al himno nacional.

Poco antes de participar en el acto de apertura de la Cumbre de la Cultura de Ciudades y Gobiernos Locales (CGLU), que se celebra en la capital vizcaína, Areso aseguró no entender "las reservas" de algunas ciudades a acoger esta cita porque "un alcalde debe buscar la economía y el empleo; primero es comer y luego, filosofar", dijo.

Consideró que un "sitio central" sería Madrid por su ubicación y capacidad hotelera, aunque reconoció que "ni el club (el Real Madrid) ni la alcaldía parece ser que están muy por la labor". "No termino de entenderlo", insistió.

"Lo que nos preocupa de la Copa es ganarla", resaltó, y añadió que no quiere "nada malo" para el Barcelona, pero "ya ha ganado muchas cosas. Tampoco hay que acaparar, y hay que dejar un poco para los más modestos".

Mantuvo que "como alcalde y como socio, terminar el mandato recibiendo al Athletic en el Ayuntamiento sería lo más".

Trías afirmó, por su parte, que el "fútbol es pasión" y criticó que se intente llevar la pasión a la política.

"Confundir ambas cosas y llevarlas a no se qué terrenos es una gran equivocación; el deporte debe unirnos, no separarnos, pero hay gente que entiende que estas cosas son útiles para sacar provecho político", dijo.