Copa del Rey 2010-11

Cristiano Ronaldo frenó al Barça en la última Copa en Mestalla

La última vez que el FC Barcelona perdió una final de la Copa del Rey fue en el mismo escenario de la final de este año, contra el mismo rival y en el mismo mes, en la prórroga y con gol de Cristiano Ronaldo

2011

2011 / sport

Lluís Payarols

La temporada 2010-2011 fue la de los Clásicos. Barça y Real Madrid se encontraron hasta en la sopa, coincidiendo incluso cuatro veces en 17 días. Además de los dos partidos de Liga, los eternos rivales se emparejaron en las semifinales de la Champions League y también se vieron las caras en la final de la Copa del Rey. Ese partido fue el único que acabó con triunfo madridista.

Pep Guardiola, sin duda el mejor entrenador de la historia del Barça por lo conseguido en sus cuatro temporadas, vivía su tercera campaña en el banquillo blaugrana. Para intentar frenarle, el presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, apostó en aquella campaña por un técnico portugués que parecía ser el tormento del de Santpedor. nada más y nada menos que José Mourinho. Llegaba procedente del Inter, después de haber apeado a los barcelonistas de la última Champions en semifinales y derrotar al Bayern en la final jugada en el Bernabéu.

Tras su 'manita' en el partido de la primera vuelta de la Liga jugado en el Camp Nou (5-0), el destino quiso que los Barça-Madrid se repitieran hasta cuatro veces entre el 16 de abril y el 3 de mayo del 2011. El segundo de ellos tenía el estadio valenciano de Mestalla como escenario. Era la final de la Copa del Rey.

El FC Barcelona accedió a la misma apeando de forma consecutiva a Ceuta, Athletic -gracias al valor doble de los goles en campo contrario-, Betis y Almería. Por la otra parte del teórico cuadro, los de Mou se plantaban en Valencia tras derrotar al Murcia, Levante, Atlético y Sevilla.

Cuatro días antes de aquella final, ambos equipos se encontraron en la jornada 32 de Liga en el Santiago Bernabéu. El choque acabó en empate a un gol. La final fue otra historia, aunque también muy igualada. El arbitraje del navarro Alberto Undiano Mallenco no dejó indiferente a nadie. Excesiva dureza por parte madridista -Arbeloa se las tuvo con Pedro-, partido trabadísimo y discusiones entre unos y otros. Solo hubo un gol en los 90 minutos reglamentarios, el que marcó Pedro en el 69, pero fue anulado por fuera de juego de David Villa.

La prórroga puso a prueba la resistencia de ambos y tuvo su premio para el Real Madrid cuando Cristiano Ronaldo aprovechó un gran centro de Di María para conectar un cabezazo y sorprender a José Manuel Pinto. Fue el gol que decidió una final que no acabó el propio Di María, ya que vio la segunda amarilla en los últimos instantes. La fiesta en Mestalla fue blanca... pero el Barça obtuvo su 'venganza' días después, cuando eliminó a los de Mourinho en las semifinales de la Champions, preludio de la final en Wembley contra el Manchester United.