El Celta empezó perdonando lo imperdonable

El Celta - Real Madrid disputado en Balaídos empezó con poco ritmo, pero en cuanto el Madrid intentó ir arriba, el Celta aprovechó los espacios para crear peligro a la zaga blanca. 

Si bien es cierto que Cristiano Ronaldo tuvo una doble ocasión que pudo haber dado otro rumbo a la eliminatoria, el equipo vigués se sobrepuso al susto con la mejor defensa: un buen ataque. Más velocidad saliendo a la contra, abriendo el campo y presionando arriba. Así llegó la ocasión más clara de los vigueses en la primera mitad... hasta el gol en propia portería de Danilo.

Un pase atrás de Sergio Ramos a Casemiro lo tuvo que controlar el brasileño en su línea de fondo con problemas y presionado. Tanto, que intentó sacarse el balón de encima como pudo, lo que provocó una ocasión clarísima para el Celta. Aspas se encontró con un balón caído desde el cielo, lo controló dentro del área y se dispuso a encarar a Kiko Casilla. El problema es que en lugar de intentar el uno contra uno, le quiso ceder el esférico a Guidetti, colocado a su izquierda, y terminó fallando el pase decisivo.