El Alavés será el rival del Barça en la final de Copa

Fernando Baquero

Fernando Baquero

Un gol de Edgar Méndez en el minuto 81 decidió que sea el Alavés el que se mida con el Barça en la final de la Copa del Rey 2016-17 el 27 de mayo. El cuadro vitoriano, 16 años después de perder la final de la Copa de la UEFA ante el Liverpool, alcanza el sueño sin haber perdido un solo partido en toda la competición. 

Edgar Méndez, en el primer balón que tocaba tras sustituir a Toquero unos segundos antes, castigó el miedo con el que el Celta afrontó un partido en el que necesitaba marcar algún gol para poder clasificarse tras el 0-0 que registró la ida en Balaídos. 

El gol del delantero canario, que poco después tuvo que retirarse del terreno de juego por lesión, premió los mayores méritos del conjunto babazorro. El Alavés, que tampoco estuvo al nivel que exhibe en la Liga, insistió más que el Celta en ataque empujado por el aliento que le brindó una grada  incondicional. 

Eduardo Berizzo cambió la forma de jugar de su equipo, que se comportó con excesivas precauciones y que nunca encontró el camino para sorprender a su rival con la velocidad y la pegada que exhibe en la Liga. 

No empezó mal el cuadro celeste. Iago Aspas tuvo dos claras ocasiones para haber logrado el gol que necesitaba su equipo pero Pacheco (10’)  lo evitó con la punta de los dedos y luego al ariete gallego se le fue ligeramente alto una vaselina que pilló adelantado al portero alavesista.

Desde ese momento, el cuadro albiazul fue el único que estuvo cerca del gol, sobre todo en dos acciones de Ibai (64’) y Deyverson (66’). El premio le llegó a muy poco del final y, aunque Mateu alargó el partido seis minutos, el Celta ya no fue capaz de remediar lo inevitable.