Rusia tumba a Nueva Zelanda en la inauguración de la Copa Confederaciones 2017

Rusia tumbó a Nueva Zelanda con comodidad

Rusia tumbó a Nueva Zelanda con comodidad / EFE

EFE

Rusia ganó este sábado con facilidad el partido inaugural de la X Copa Confederaciones al derrotar a la débil Nueva Zelanda (2-0) en el espectacular San Petersburgo Arena.

Los pupilos del ruso Stanislav Cherchésov dominaron el partido de principio a fin, aunque les faltó clarividencia en ataque, mientras que los neozelandeses se limitaron a defender con los once futbolistas detrás del esférico y a probar suerte a balón parado.

Rusia debutaba en esta torneo, considerado unánimemente el ensayo de cara a la Copa Mundial, mientras que los neozelandeses participan por cuarta vez.

No obstante, en el partido no hubo color para alegría del presidente ruso, Vladímir Putin, que acudió un estadio de fútbol por primera vez en largo tiempo y que estuvo acompañado en todo momento por el máximo dirigente de la FIFA, Gianni Infantino.

Tras ser apeados en la primera fase del Mundial de Brasil y la Eurocopa de Francia, los rusos salieron enrabietados y en los primeros quince minutos dispusieron ya de varias claras ocasiones de gol.

ACOSO Y DERRIBO INICIAL

En el minuto 7 el central ruso Vasin remató en plancha a un poste a la salida de un córner y cuando el balón se paseaba por la línea de gol fue despejado por McGlinchely.

Dos minutos después otro futbolista neozelandés, Smith, despejó cuando el balón se colaba en la portería tras un disparo de Poloz que había superado la salida del portero visitante.

Después de que el equipo oceánico diera un susto a Akinféev a balón parado, su punto más fuerte, Poloz de nuevo puso en corazón en un puño a sus aficionados a los quince minutos. Recibió un balón largo, encaró a Marinovic y al intentar regatearle cayó al entrar en contacto con el guardameta, en lo que pareció más una simulación que una pena máxima.

A partir de ahí los neozelandeses parecieron asentarse y los rusos tuvieron más dificultades para entrar por las bandas.

Además, Wood, el máximo goleador de la segunda división inglesa con el histórico Leeds, despertó y lo intentó en dos ocasiones desde fuera del área, aunque sin fortuna.

Cuando mejor jugaban los 'All Whites', como son conocidos en contraposición al equipo nacional de rugby 'All Blacks', marcó el equipo local tras un claro fallo en la salida del balón de los visitantes.

RUSIA TOMA EL MANDO

Fue a la media hora cuando Glushakov tras un magnífico pase al primer toque de Poloz fabricó el primer gol del partido y del torneo al elevar el balón sobre la salida del portero, aunque el último jugador en tocar el balón después de que este fuera escupido por el poste fue Boxall. (min.31)

En la segunda parte, los rusos arrancaron con la intención de cerrar cuanto antes el partido y a los cuatro minutos de la reanudación Marínovic salvó a su equipo al despejar brillantemente el cabezazo de Poloz y el posterior rechace a bocajarro de Yerojin.

De nuevo, el guardameta de los visitantes, que juega en el Unterhaching, de la cuarta división alemana, volvió a frustrar poco después al delantero ruso con una magnífica estirada.

Los neozelandeses intentaron buscar a Rojas, futbolista de origen chileno, pero éste apenas tuvo oportunidad de demostrar su clase.

Ante la falta de profundidad de los suyos, el seleccionador del equipo oceánico, Anthony Hudson, sacó al jugador del Marsella, Tuiloma, la mayor promesa del fútbol neozelandés, y después al héroe del Mundial de Sudáfrica, el veterano Smeltz.

SENTENCIA DE SMÓLOV

Poco después, Smólov, la estrella del equipo eslavo, pero que había pasado totalmente inadvertido, marcó el segundo gol del partido. Recibió el balón en tres cuartos del campo, se escapó de su marcador, lo cedió en la banda a Samédov, que dio un pase raso al segundo palo que fue aprovechado por el propio Smólov para anotar el gol de la tranquilidad. (min.69)

Entonces, parecieron despertar los neozelandeses y Akinféev tuvo que salvar a los suyos tras un magnífico disparo desde fuera del área de Thomas y seguidamente Zhirkov despejó bajo los palos un cabezazo franco de Smith a falta de quince minutos para el pitido final.

En la próxima jornada, el 21 de junio en el estadio del Spartak Moscú, los rusos recibirán a la Portugal de Cristiano Ronaldo, mientras que los neozelandeses se enfrentarán a México en Sochi.