El Madrid metió cizaña y forzó las bajas de Marcelo y Danilo

Di María reveló que recibió una carta en que se le instaba a no jugar con la albiceleste la final del Mundial. Pues bien, el club del Señorío presionó a sus dos laterales brasileños, Marcelo y Danilo, para que se fueran a descansar y no jugasen la Copa América.

El triplete blaugrana aún cuece, y el orden desde de las más altas instancias fue que los futbolistas con los que cuenta Rafa Benítez tuvieran máximo contacto.

Lo de Marcelo fue lo más escandaloso. A finales de mayo, el club comunicó que el lateral zurdo padecía una “lumbociatalgia aguda”. Se llamó a la CBF y se dijo que “el futbolista no podía caminar”, en palabras de Rodrigo Lasmar, el galeno de la canarinha. Su período de recuperación era teóricamente de tres semanas. La Confederaçao no quiso abrir un nuevo frente de batalla. Dunga se lo anotó. Y el milagro se obró. Hace una semana que las redes sociales están llenas de fotografías del jugador, con su mujer Clarisse y su hijo Enzo de vacaciones por Estados Unidos. El día 16 el portal brasileño R7 incluso llegó a hacer una fotogalería con todas las instantáneas. 

Con Danilo, el club obró más discretamente. El lateral de los 45 millones de euros se produjo un esguince en el tobillo derecho durante el amistoso Brasil – México (2-0), el domingo 7 de junio, en Sao Paulo. Se retiró por precaución en el descanso. Había la posibilidad que el ex jugador del Porto jugase tocado la primera fase de la Copa América con dolor, y estas alturas estaría al 100%. 

Cuando se debatía sobre su continuidad, el representante del jugador recibió una llamada del director general del Madrid, José Ángel Sánchez. La consigna era clara. Al día siguiente, Dani Alves ya estaba con la Seleçao entrenando en Porto Alegre, en la última estación de la preparación de la canarinha antes de desplazarse a Chile.