Bravo: "Es un privilegio jugar ante Messi y Mascherano"

El cruyffismo no forma parte de la tradición futbolística chilena, pero el mensaje que transmitió ayer Claudio Bravo se adecúa a la perfección a los principios del sabio holandés. La final contra Argentina ya ha sido catalogado como el partido más importante de la historia de la Roja. “Son momentos para disfrutarlos, para estar felices y vivirlos con tranquilidad, nadie del equipo tiene miedo ni temor, este es un sentimiento de la prensa chilena no de nosotros”, aseguró el portero blaugrana.

Bravo expuso otro principio cruyffista: el estilo no se toca, es irrenunciable. “Ahora que llegamos a la final – apuntó - sería un error cambiar nuestras señas de identidad y dar un paso atrás, le daríamos ventaja al rival”. “Nuestro estilo – siguió – está muy bien definido, no nos meteremos atrás sino todo lo contrario, somos un equipo aguerrido que presiona delante en bloque de forma asfixiante, que le gusta tener la posesión del balón en campo contrario, intentaremos jugar de igual a igual contra un gran equipo que tiene jugadores de talla mundial”.

El cancerbero blaugrana continuó con su arenga: “tenemos que creer en nosotros y en nuestro estilo, estamos preparados y sabemos de nuestro potencial, no jugamos para ser la mejor generación en la historia del fútbol chileno sino para dar una alegría a nuestra gente, jugamos en casa y lo tenemos que aprovechar”.

Bravo aseguró que es “consciente” de la dificultad que supone el reto de parar a Leo Messi. “No es fácil viendo la calidad, es increíble lo que ha hecho en toda su carrera”, aseguró. “Nuestro fuerte -  dijo – es el grupo y no el marcaje individual, tenemos que preocuparnos de Argentina en su completo y no solo de Leo, lo vamos a intentar neutralizar de forma colectiva que es uno de nuestros signos de identidad”.

El portero chileno indicó que es “un privilegio” jugar contra sus compañeros argentinos de vestuario en Barcelona y alabó el papel de Javier Mascherieno: “es el corazón de la selección argentina, es un jugador muy valioso y destacado”.

Bravo marcó territorio y no quiso valorar las supuestas ayudas arbitrales que Chile ha recibido a lo largo del torneo, principalmente en los partidos contra Uruguay, con la polémica expulsión de Cavani, y Perú.  “Estamos en la final por derecho y orgullo, no somos quien señalamos al árbitro, ni tenemos una pistola en la cancha, nosotros nos dedicamos a competir”, explicó, y defendió el supuesto fair play de su equipo, a pesar del ‘dedazo’ de Jara, que se perderá la final por sanción, a Cavani. “No tenemos que entrar en la tentación del juego sucio, que busca la expulsión, otras selección han caído en esto, pero nosotros no, y esto se ha notado en los partidos que hemos disputado”, concluyó.