El maleficio de Messi continúa con Argentina

Leo Messi se ha quedado una vez más a las puertas de un título con la selección de Argentina

Messi no gana con Argentina

Messi no gana con Argentina / sport

EFE

El triunfo le sigue dando la espalda a Lionel Messi con la selección Argentina. Este domingo falló el primer lanzamiento de la tanda de penaltis en la final de la Copa América ante Chile y se vino abajo, llorando desconsolado tras volver a perder una final con la albiceleste.

Lanzó a las nubes ese penalti que fue decisivo en la derrota argentina en la final por 2-4 en los penaltis ante la Roja, tras un empate a cero en los 120 minutos.

Messi, experto en este tipo de definiciones, fue el primero en lanzar por su equipo y falló. El capitán, que quería más que nunca cambiar la historia y darle a su país el decimoquinto título tras 23 años de sequía, acabó desconsolado.

Agachó la cabeza tras su error, caminó lento hacia sus compañeros de regreso y, pese al esfuerzo de Sergio Romero, que atajó el primero de Chile a Arturo Vidal, el milagro argentino no fue posible porque Lucas Biglia también falló.

Nunca antes se había visto a Messi llorar tanto en una final y no de alegría, sino de tristeza infinita.

El mejor jugador del mundo no ha podido darle una victoria a su país con la selección absoluta y sigue con su maleficio en las finales. Ya son tres consecutivas las que pierde.

Con él, Argentina cayó en el partido decisivo en las Copas América 2007 y 2015. Acarició la gloria en la final del Mundial 2014, pero tampoco pudo llevarse el trofeo que Alemania le arrebató en la prórroga.

Los únicos títulos que 'la Pulga' ha logrado con la selección son los del Mundial Sub'20 de Holanda 2005 y la medalla de oro olímpica en Pekín 2008 con el equipo sub'23.

Como si cargara una pesada cruz, este domingo en el estadio MetLife de Nueva Jersey, en el país donde más goles ha marcado con la selección -12 de 55-, Messi no pudo cortar de un tajo las tristezas argentinas y cayó de rodillas ante el mundo.

Con 29 años recién cumplidos, Messi tuvo la tercera posibilidad en dos años de sacarse la espina con la camiseta de su país y frente a la Roja de nuevo no pudo aprovecharla.

Los 30 títulos ganados con el Barcelona no son suficientes para los aficionados argentinos que añoran ver a Messi celebrar con la celeste y blanca. Esta noche quedó demostrado que para él tampoco son suficientes esos campeonatos con el equipo catalán.

En esta Copa América Centenario Messi hizo un campeonato casi perfecto. Luego de perderse el debut ante Chile por un golpe en la espalda, Argentina contó con su mejor versión. Anotó cinco goles y puso cuatro asistencias, pero en el estadio MetLife la luz de la máxima estrella del fútbol mundial se apagó.

Al final, ni los abrazos que recibía de sus compañeros ni las palabras de aliento de sus rivales. Nada pudo calmar las lágrimas del capitán argentino que ahondó el dolor que tiene en el alma por otra final fallida con la Albiceleste.

Su cuenta con Argentina sigue pendiente. Ya vendrá Rusia 2018 y esa será otra historia por escribir... Hoy, Messi, simplemente llora.