Sergi Arola: "A nuestros políticos no les daría de comer"

Porsche le pidió desarrollar una creación sobre sus modelos GTS (Gran Turismo SPORT) y usted ideó cinco ‘bocaditos’ que despiertan la voracidad de mi mal educado estómago...

Porsche es una firma alemana y enseguida pensé en la kartoffel. ¿Habrá algo más alemán que la patata? De ahí esas cinco creaciones... 

Una idea innovadora, sin duda

Me retaron y a mí, los retos me ponen.Traté de darle un bocado a la marca. Me apetecía el proyecto. 

¿Cuánto tiempo le llevó?

Un mes y medio de pruebas hasta dar con la idea original, que es con la que trabajé. 

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La cocina es un sentimiento, mi vida... En la cocina todo tiene una explicación. Es nuestra puta manera de expresarnos. En España todo el mundo cocina; por eso trasciende a su propio ámbito

¿Pero si hasta los niños se manejan con los fogones?

Cualquier celebración se festeja comiendo o cenando. Va en nuestra raíz, en nuestros genes... 

¿Qué opinión le merecen los cocineros televisivos?

Hacen un gran papel y los respeto por ello. Yo mismo fui uno de ellos. La gente, al final, demanda este tipo de programas. Además, Alberto (Chicote) hace un trabajo cojonudo. El espacio gustará más o menos pero nadie puede cuestionar su profesionalidad. 

Lo suyo y la cocina viene de lejos...

Hace 30 años, cuando le expliqué  a mi padre que me quería dedicar a esto, me dijo que me dejara de tonterías y estudiara una carrera, como todo el mundo y que ya tendría ocasión de perder el tiempo más adelante. Cocinando, si quería... 

¿Qué me dice del éxito de los chefs españoles?

Ya llevamos cuatro generaciones en lo más alto. Le hemos dado un bocado a la historia. No es, pues, flor de un día. Se ha puesto el listón muy alto a base de trabajo, trabajo y más trabajo. 

Y dígame, ¿qué plato le recomendaría a alguien que está en el paro o que sufre los rigores de la crisis?

Se puede comer con poco dinero. Unas buenas migas es un plato acojonante. Pan duro, ajo, aceite, chorizo... Y a comer. Me encantan las sardinas en escabeche o el lomo adobado, que tampoco son caros. 

Y a nuestros políticos, ¿qué les pondría de comer?

(Ahora sí, se enciende su rostro). ¿Qué nos aportan?, ¿para qué sirven? Tengo 47 años y aún no lo sé. Antes de comer, tendrían que ir al psiquiátrico, y que les aplicaran electroshock. ¡Qué se busquen la vida cocinando ellos...! Según el barómetro del CIS, el ejército está mejor valorado que nuestra clase política. Son más honestos. Y de Catalunya... ¡Buuffff! Lo que pasa en Catalunya no lo entiendo. Artur Mas es un peligro... 

Catalán en Madrid y culé hasta la medula. ¿Disfrutaría el pasado sábado con el 0-4?

Como un enano. Pero estaba mi chica (la actriz, modelo y presentadora) Silvia Fominaya que es muy, muy, muy madridista y solo festejé el primer gol. La mirada que me lanzó me dejó sin aliento. Si hubiera seguido celebrándolo probablemente habría dormido en la habitación de invitados, y no era cuestión. 

Defínase...

Soy un tipo honesto que me he llevado muchas hostias por decir lo que pienso, pero no me arrepiento. Y soy un tipo enamorado. Silvia es lo mejor que me ha pasado. 

Confieso, soy un desastre con la sartén. 

Vaya a un restaurante. Los cocineros tenemos que comer. 

A rascarse el bolsillo otra vez...