Lucía Martiño: "El 90% de mi entrenamiento es mental"

-

- / sport

A esta asturiana, número 45 de la World Surf League femenina, aún le duele el descenso de su Sporting. Allí jugaba su abuelo, Aitor, el mismo que la llevaba a pescar cuando era muy pequeña y consiguió que se enamorara del mar. Hubo flechazo y Lucía Martiño muy pronto se subió a una tabla. Con 11 años, era su madre la que “me llevaba a surfear con los chicos. Empecé muy pronto. Soy una currante del surf. La gente a veces solo ve el sol, las pecas y la felicidad pero hay mucho trabajo y sacrificio detrás. Me levanto a las 6.30, estoy dos horas en el agua, una hora y media más en el gimnasio, aprovecho el mediodía para estudiar y por la tarde, dos horas más en el mar”. Lucía ha pasado todo el invierno entrenando situaciones de competición con un objetivo. El año pasado fue duro para ella. “Los nervios me la jugaron -explica- y lo pasé mal. En el surf, el 90% del entrenamiento es mental. Dependes de muchos factores externos y te juegas un año en veinte minutos. La cabeza ha de ser mucho más fuerte que el cuerpo”. En este sentido -y en muchos otros- admira profundamente a Rafa Nadal. “Es uno de mis referentes -asegura- porque me gusta cómo controla y trabaja su mente, su sangre de ganador. Sabes que si se propone un objetivo lo va a cumplir”.

Lucía apoya la tabla en la arena de la Platja del Bogatell. Pero esta es diferente. Ella es una de las embajadoras del Oysho Surf’s Up, “una disciplina ideal para trabajar el core, el equilibrio y las piernas y tienes sensaciones parecidas a las que vives en el agua. ¡Engancha!”. Tanto como ella lo está a su gran amor, el mar. 

NO TE PIERDAS EL SPORT&STYLE COMPLETO DE ESTA SEMANA.