Buenos propósitos para Navidad

La Navidad está a la vuelta de la esquina y con estas fiestas llegan las dilatadas y copiosas comidas alrededor de la mesa con familiares y amigos (Nochebuena, Navidad, San Esteban, Año Nuevo, Reyes, etc.). Durante estas fechas entramos en una espiral que nos puede llevar a descuidar nuestros hábitos diarios relacionados con la alimentación y la práctica del ejercicio físico lo que hace que, una vez pasadas estas fiestas, queramos recuperarlos cuanto antes. Pero, pensándolo bien... ¿no crees que sería más sencillo no aparcar los hábitos saludables y reducir así la lista de buenos propósitos para 2016? ¡Una buena forma para ahorrarnos deberes para el nuevo año!

Aunque durante las Navidades parece complicado continuar con nuestros hábitos saludables, no es tan difícil. Y es, además, muy recomendable para nuestra salud cardiovascular ya que las rutinas navideñas pueden hacer aumentar nuestros niveles de colesterol. En este sentido, se calcula que éstos pueden aumentar hasta un 10% durante las fiestas y hay que recordar que los niveles elevados de colesterol son un factor de riesgo para el desarrollo de enfermedades del corazón. 

Entonces, ¿qué podemos hacer para cuidar nuestro colesterol estas Navidades? Tenemos múltiples opciones: mantener una dieta saludable aumentando la ingesta de frutas y verduras, o introduciendo alguna fruta en el desayuno y una ensalada diaria como acompañamiento al plato fuerte durante la comida. También podemos incorporar a nuestra alimentación alimentos que en el caso de tener el colesterol alto nos ayuden a reducirlo. Un buen ejemplo son las grasas saludables que contienen el aceite de oliva, las nueces y el pescado azul. Cuando es necesario reducirlo, los lácteos enriquecidos con esteroles vegetales pueden ser también una buena opción ya que ayudan a reducir el colesterol alto hasta un 10% en un plazo de 2 a 3 semanas. Se recomienda a personas con hipercolesterolemia (sin incluir embarazadas, lactantes o niños).

Además, debemos intentar practicar actividad física. No se trata de ir al gimnasio a diario, sino que todo el deporte cuenta: desde salir a caminar en familia a subir por las escaleras en lugar de tomar el ascensor. 

Como ves muchas de estas prácticas van muy ligadas a las recomendaciones que dan los expertos a la hora de seguir un estilo de vida saludable por lo que, visto así, no parece tan difícil seguir estos consejos en Navidad, ¿verdad? Y es que practicar una Navidad más saludable no tiene por qué ser complicado, se trata de planificar bien los menús, intentar practicar ejercicio y llevar un buen ritmo de descanso.

Lo mejor de todo es que, si conseguimos mantener estos hábitos durante las fiestas, después reduciremos la lista de buenos propósitos que debemos cumplir en el nuevo año que estrenamos dentro de muy poco. Está claro que si nuestro propósito tiene que ver con mejorar el nivel de ese idioma que se nos resiste, igualmente tendremos que apuntarnos a una academia de idioma. Pero los propósitos relacionados con nuestra alimentación y con la práctica de actividad física nos serán mucho más asequibles y para nuestro colesterol y nuestra salud, este pequeño esfuerzo en Navidad tendrá una gran recompensa. Así pues, ¡no esperes a empezar el año y empieza a cuidarte ya!