Sergio Ramos a Mourinho: "Tú nunca te has vestido de corto"

Como ya adelantó SPORT, la tensión en el vestuario del Real Madrid ha aumentado tras la derrota en el pasado clásico de Copa (1-2) ante el Barça. Según recoge en su portada el diario MARCA, algunos de los más importantes jugadores de la plantilla blanca mantuvieron una acalorada discusión con su entrenador, José Mourinho.

En la charla post-partido del técnico portugués, que se desarrolló el pasado viernes en la Ciudad Deportiva de Valdebebas, se vivieron momentos de mucha tensión, ya que los comentarios de unos y otros fueron muy duros. La bronca duró más de una hora y durante la misma Mourinho echó en cara a sus jugadores de no salir a defenderle públicamente al concluir el partido. Los futbolistas, por su parte, le acusaron de haber roto la unidad dentro del vestuario con sus decisiones y declaraciones.

La relación es especialmente difícil entre el núcleo de internacionales españoles del equipo y el entrenador luso, que echó en cara al instituido portavoz de la plantilla, Sergio Ramos, no haberle defendido ante la prensa con mayor firmeza:

"Me habéis matado en la zona mixta", señaló Mourinho acusando al lateral madrileño que no dudó en responder: "No míster, usted ha leído sólo lo que pone en la prensa, no todo lo que dijimos".

El técnico madridista piensa que los jugadores integrantes de la selección española están sobre protegidos por la prensa y no dudó en señalar a Casillas, "como al portero". Iker Casillas se encontraba en ese momento trabajando al margen del grupo y no dudó a replicar Mou "¡Míster, aquí las cosas se dicen a la cara!".

Por otro lado, Mourinho quiso dejar claro su papel protector recalcando que "mañana seré yo quien daré la cara en rueda de prensa", a lo que algunos futbolistas contestaron "Claro míster, es que usted no nos deja hablar. Ni dar entrevistas ni ruedas de prensa".

Por otro lado, también hubo reproches por algunas situaciones dadas durante el partido ante el Barça. Mou se dirigió directamente a Ramos:

-Mourinho: "Dónde estabas en el primer gol, Sergio?".

-Ramos: "Marcando a Piqué"

-Mourinho: "Pues tenías que marcar a Puyol"

-Ramos: "Sí, pero nos estaban haciendo pantallas con Piqué y decidimos cambiar los marcajes"

-Mourinho: "¿Qué pasa, que ahora juegas a ser entrenador?"

-Ramos:  "No, pero dependiendo de la situación del partido, hay veces que se cambian los marcajes. Como usted nunca se ha vestido de corto, no sabe que a veces pasa eso".

Los futbolistas son conscientes de que su imagen internacional sigue deteriorándose por culpa del ideario futbolístico de Mourinho y, sobre todo, de la incapacidad manifiesta para superar al Barcelona. Ya no confían en los métodos del entrenador portugués y están muy quemados por muchas de sus decisiones, ya que no mide a todos los jugadores por el mismo rasero.

Ese caldo de cultivo está a punto de provocar un incendio en el vestuario, pese a que Mourinho esté más pendiente en estos momentos de encontrar al responsable de las filtraciones ante la prensa -un diario anunció horas antes del último clásico que Di María no jugaría por culpa de una lesión- que de remontar la eliminatoria ante el conjunto blaugrana. El portugués está obsesionado con este tema y por ese motivo retrasó todo lo que pudo la alineación e incluso se la comunicó a los jugadores en el último momento para evitar fugas. Ni así pudo evitar que se supiese antes de hora que Di María no iba a poder jugar, pese a que Mourinho estaba intentando jugar al gato y al ratón con Pep Guardiola.