CONFIDENCIAL

La plantilla le pidió a Mou no encerrarse atrás, pero no lograron convencerle

Mourinho cree que la mejor táctica para derrotar al Barça es darle el balón y desde hace un mes ha ordenado a sus futbolistas transmitir este mensaje

A. Alcázar

El vestuario del Real Madrid ha sido incapaz de convencer a su entrenador, Jose Mourinho, para que salga al ataque frente al Barcelona. La plantilla blanca se siente fuerte y en disposición de hacer valer esa fortaleza ante su público para empezar a poner fin al dominio aplastante que el conjunto azulgrana ha ejercido las últimas tres temporadas, pero han topado con el miedo de su entrenador.

Mourinho aún no ha superado la humillación sufrida el pasado 29 de noviembre de 2010, cuando el Barça le endosó un incontestable 5-0 que puso en entredicho su capacidad como técnico. Y el vestuario del Real Madrid ha detectado el pánico que le entra a `Mou¿ cada vez que tiene que medirse a Guardiola.

El entrenador portugués decidió aquella noche que la única fórmula para detener el juego blaugrana es la táctica que utilizó cuando dirigía al Inter y apeó a los culés de la Champions League: cederles el balón y esperarles atrás para intentar aprovechar sus errores al contraataque. Eso es lo que hizo la pasada temporada en la segunda vuelta de la Liga, en la final de Copa del Rey y en las semifinales de la Champions League. Y eso es lo que quiere repetir en el encuentro de esta noche.

Mourinho lleva un mes mentalizando a sus futbolistas de que esa es la única manera de doblegar al Barça y les ha ordenado que transmitan públicamente este mensaje a la afición blanca, para que el Santiago Bernabéu no se eche encima cuando vea a su equipo, de nuevo, a remolque del conjunto blaugrana. Su segunda obsesión ha sido evitar cualquier declaración que pueda motivar a los futbolistas de Josep Guardiola, un error que pagó muy caro la pasada campaña con sus continuas declaraciones explosivas y que ha evitado repetir ahora. El entrenador del Real Madrid quiere un Barça relajado y que se sienta superior.

El portugués está convencido de que el 0-0 es un buen resultado a la espera de recuperar los seis puntos de ventaja en la visita al Sánchez Pizjuán. Una ventaja que el luso considera muy importante en la lucha por el título. Para su modo de pensar, es absurdo arriesgar cuando vas por delante, pero sabe que la afición se mueve por sentimientos y espera este duelo con sed de venganza por tantas humillaciones continuadas a lo largo de estos tres años.

Mourinho quiere evitar que sus futbolistas salgan esta tare con esa ansiedad al césped del Santiago Bernabéu. De ahí las continuas reuniones mantenidas con los pesos pesados para hacerles ver que lo mejor es traspasar esa ansiedad al rival, para provocar sus errores.