Ozil sigue el mal ejemplo de Sneijder en su segundo año

Ozil sorprendió a todos en su primera temporada en el Real Madrid. Su clase, eficacia y rendimiento convenció incluso a Mourinho ganándose la titularidad desde el primer partido y amortiguando el trastazo institucional con un Kaká lesionado y deprimido. Sin embargo, esta temporada sus irregulares actuaciones han provocado la voz de alarma en el Madrid, que comprueba que no es el mismo que deslumbró la campaña pasada.

En el club empiezan a encontrar cierto paralelismo con el holandés Wesley Sneijder, que tras un primer año brillante y repleto de luz se apagó en el segundo hasta el punto de que el Madrid decidió traspasarlo al Milán.

Ambos futbolistas tienen un punto en común, haber roto sus relaciones sentimentales con sus respectivas parejas cuando mejor rendían en el equipo blanco. En la segunda temporada Sneijder se lesionó y ya no volvió a ser el mismo. Juande Ramos, por entonces entrenador, insinuó que el holandés visitaba más de la cuenta las discotecas, cosa que él mismo confesó meses después: “Salía mucho de fiesta. Estaba en casa muchas horas, y tenía cosas feas en las que pensar... necesitaba una vía de escape”. En el Madrid están haciendo un seguimiento al alemán que, al parecer, ha entrado en una dinámica dispersa en su vida personal, y sigue el mal ejemplo que dio Sneijder.