Neymar Jr. y su 'samba' solamente duraron 30 minutos

En una <strong>noche gris como la que vivió el Barça este sábado en el Santiago Bernabéu</strong>, Neymar Jr. fue de lo más rescatable del conjunto azulgrana en este clásico. Dio la cara durante la primera mitad. Fue de los pocos que lo hizo y en forma de chispazos, especialmente, el que colocó a los de Luis Enrique por delante en el marcador con una exquisita acción individual.

Nada más arrancar el clásico, el brasileño recibió, tras recuperación de Xavi, un balón entre líneas escorado a banda izquierda y lo acabó transformando en gol tras <strong>una bella y estética diagonal avanzando hacia dentro</strong> y lanzando un potente disparo ajustado al poste, difícilmente alcanzable para Iker Casillas.

A partir del empate del Madrid en el minuto 30 tras un absurdo penalti por manos de Piqué, el Barça tuvo un par de claras ocasiones, pero se difuminó por completo. El bloque bajó el nivel de intensidad, sobre todo, defensiva, y 'Ney' se contagió del intermitente ritmo de sus compañeros.

CHISPAZOS FUGACES...SIN RECOMPENSA

Durante el segundo acto, el equipo dejó de generar ocasiones de gol, en gran parte, por el acierto defensivo de Carlo Ancelotti y sus hombres y Neymar Jr. fue de los pocos que lo siguió intentando, a base de chispazos fugaces, hasta el definitivo 3-1 obra de Benzema. En ese momento el Barça desapareció del partido y desprendió sensaciones muy confusas sobre el césped del estadio blanco.

Toca reflexionar y una de las pocas lecturas positivas de la debacle es que todavía queda mucho camino por delante. Eso sí, ahora la reacción pasa a convertirse en toda una obligación.