Y Florentino solo habló del fútbol femenino

Bartomeu y Florentino compartieron confidencias en el palco del Camp Nou

Bartomeu y Florentino compartieron confidencias en el palco del Camp Nou

Joan Vehils

La cara de Florentino cuando acabó el partido nada tenía que ver con la que mostró al llegar al palco del Camp Nou. Estaba exultante. "Estoy feliz", le dijo a unos japoneses que le pidieron hacerse un selfie tras el empate in extremis. Florentino, que por prescripción médica solo comió una crema de patatas y una merluza a la plancha, estuvo muy prudente durante el almuerzo oficial. Ni una palabra del caso Cristiano Ronaldo con Hacienda. Nada. Como si no hubiera sucedido.

Sin embargo, sí se habló y mucho del fútbol y baloncesto femenino. Al parecer, en Madrid le presionan para que promocione el deporte femenino y él no parece estar demasiado interesado. Lo cierto, es que no debía estar muy fino porque ni tan siquiera probó el merengue que había preparado para la ocasión el maestro de los postres, Oriol Balaguer. Ni el menú, elaborado por Jordi Jacas del Molí de l’Escala, que fue destacado por todos los asistentes. Eso sí, la comida fue en petit comité. Desde hace un tiempo, cada vez que el Barça se enfrenta al Madrid hay directivos que prefieren escaquearse… Manel Arroyo no pudo asistir porque estuvo en la boda de Ernest RiverasBordas celebró su santo con sus hijas y Mestre también tenía un compromiso familiar. Otro de los que se perdió el Clásico fue Vilarrubí por un viaje profesional.

Y una última de Florentino. Su abrazo con Stoichkov fue de la más sonoro de la noche. Casi tanto como el que el búlgaro le dio al actual seleccionador español Julen Lopetegui. Por cierto, Stoichkov explicó que ha adelgazado 20 kilos. Dice que ya no come pan, patatas, no bebe bebidas azucaradas y que se toma unas pastillas mágicas…

Respecto a los invitados ilustres, estaba el President Puigdemont, que ya a la media parte nos comentó que no lo veía claro, y el expresidente Mas, con sus respectivas esposas, y la presidenta del Parlament, que no se separó del conseller Jordi Gené. A la alcaldesa, casi no se la vio. Llego la última y se fue de las primeras. Vimos también el primer saludo entre el nuevo secretario de Estado para el Deporte, José Ramón Lete, y el representante del deporte catalán, , y el del Ayuntamiento, David Escudé. No faltaron los expresidentes Montal Reyna, pero los más saludados y mimados fueron el CEO de Rakuten y uno de los propetarios de Mission Hills. O sea, dos de los nuevos paganos de la próxima temporada. No obstante, el más importante de todos no se dejó ver. El Emir de Qatar vino pero prefirió alojarse en un palco privado. Con tanta personalidad, el que aparentaba estar más tranquilo era el presidente del Barça. Bartomeu es un buen anfitrión. Y lo es antes del partido pero también cuando termina. Como debe ser. Saludo a todos los citados y también a los más habituales pero no menos importantes. Entre los que estaban Enric CrousAlbert BaronetSalvador AlemanyCarles TusquetsRamon Adell Jaume Peral.

Al salir, Manel Fuentes me despidió con un: "empatar no es bueno pero perder era dramático". Más vale ser optimistas.