Este no es el Coutinho que fichó el Barça

La actuación de Coutinho fue desesperante

La actuación de Coutinho fue desesperante / EFE

Toni Frieros

Toni Frieros

Coutinho viene siendo titular indiscutible desde la lesión de Ousmane Dembélé. Incluso después del pésimo encuentro que hizo en la ida de la eliminatoria copera ante el Levante (2-1), maquillado por su gol de penalty tras una gran jugada de Denis Suárez, el técnico azulgrana continuó confiando en él. Al siguiente partido, en Liga frente al Eibar, volvió a ser titular, donde mostró algunos brotes verdes de recuperación anímica.

El delantero brasileño pareció coger mucha confianza en la vuelta de la copa contra el Sevilla, donde marcó dos goles. Uno, de penalty después de una muestra de generosidad por parte de Leo Messi. Sin embargo, los grandes jugadores tienen que demostrarlo en las grandes ocasiones, en los grandes partidos, ante rivales de copete. Y esta noche, ante el Real Madrid, Coutinho no existió.

Lo de menos es que haya sido el fichaje más caro en la historia del FC Barcelona. Tarde o temprano tendremos que dejar de hablar de ello. Su obligación, sin embargo, es marcar diferencias y más en un partido donde no estaba Leo Messi.

Colocado, como siempre, en la banda izquierda, a pie cambiado, vimos a un Coutinho tímido, encogido y sin la más mínima suerte a la hora de encarar a sus rivales, principalmente Carvajal.Lo peor no es que no le salgan las cosas sino la cantidad de balones que perdió y que no recuperó. No fue su noche en ninguno de los aspectos. Ni en el combinativo, ni en el asociativo, ni en el creativo ni en la definición.

Llegó a desesperar al público y también a Valverde, que no tuvo más remedio que cambiarlo por Messi a los 63 minutos. En cualquier otra circunstancia hubiera sustituido antes de Malcom, pero era evidente que el jugador más desacertado era Coutinho. En su haber, solo dos disparos, uno muy centrado que detuvo Navas sin problemas.

Hay que exigirle mucho más a Coutinho, un gran jugador que está dejando escapar muchas oportunidades. Y ahora que Dembélé está a punto de regresar, no podrá quejarse si Valverde toma la decisión de apostar por el francés.