El despropósito táctico que condenó al Real Madrid en el Clásico

La goleada que propinó el FC Barcelona al Real Madrid en el Santiago Bernabéu está siendo analizada con lupa por expertos y aficionados al deporte rey. Todos ellos coinciden en varios puntos como la notoria superioridad del Barça en el monopolio del juego de posesión o la pobre actuación de los hombres más ofensivos del Madrid. Pero donde destaca una mayor unanimidad tanto en un bando como en el otro es a la hora de criticar el once titular y su correspondiente entramado táctico dispuesto por Rafa Benítez.

La ausencia en la medular de un futbolista de corte más físico como, por ejemplo, Casemiro privó a los blancos de tener más músculo en el centro del campo y dejó completamente desbordado a un Modric que se incrustaba entre los centrales para sacar el balón y que no se sintió suficientemente respaldado por Kroos. Con algunos miembros del tridente muy lejos de su mejor forma, sin apenas implicación defensiva, y con James -e Isco en la segunda mitad- moviéndose por la mediapunta el centro del campo blanco se convirtió en todo un despropósito.

El FC Barcelona supo aprovechar dicha circunstancia a las mil maravillas para imponer su ley en la medular. Busquets, Iniesta, Rakitic y Sergi Roberto camparon a sus anchas en medio de un inesperado solar que sirvió de alfombra roja para que los pupilos de Luis Enrique desplegasen su mejor juego. La goleada era solo cuestión de tiempo y las feroces críticas a Benítez también.