Barça, 2 - Real Madrid, 1

El 'rey' Neymar y el 'jugadorazo' Alexis alejan al Madrid a seis puntos

Neymar puso la magia en un clásico que se decidió gracias a un gol suyo... y otro de Alexis que podría haber firmado el mismísimo Romário. El 2-1 final consolida el Barça en el liderato de la Liga, y deja al Madrid seis puntos por debajo en la tabla

Ricard López

La primera parte fue un reflejo de lo que viene siendo la realidad de cada equipo esta temporada. El Barça, todavía en fase de crecimiento, marcó la diferencia sin apartarse de su guión de los últimos años: con la posesión, el toque y el fútbol de ataque como señas de identidad. Un bloque con un estilo definido, que tiene claro a qué juega, con luces... pero también con algunas sombras, como la falta de tono físico y los despistes defensivos. Delante se encontró con un Madrid que fue casi lo contrario. Un edificio a medio construir, con once futbolistas por ensamblar, y a los que aún les queda mucho por delante para dejar atrás la 'era Mourinho'. Aunque mantiene, eso sí, una de sus principales virtudes: un ataque demoledor y una pegada peligrosísima.

Carlo Ancelotti le está costando imponer su libro de estilo. En cambio, su colega Tata Martino parece que lleve toda la vida en el Camp Nou. El técnico azulgrana fue valiente, y apostó de salida por una medular de toque... y 100% de la casa, con Xavi, Busquets, Iniesta Cesc Fàbregas como 'falso 9'. Una apuesta atrevida y poco habitual en los clásicos.

El Barça se adueñó del balón, y fue a por el triunfo desde el minuto 1. El duelo empezó algo bronco, y Undiano Mallenco intentó cortar el juego duro amonestando rápido a Busquets por una entrada a Di María en el 7'... y sacando la amarilla a Sergio Ramos en el 13', después de que el andaluz propinara dos codazos consecutivos a Neymar en menos de un minuto.

Escorado a la izquierda, el brasileño fue una pesadilla para la defensa del Madrid. La adaptación del nuevo crack azulgrana está siendo vertiginosa. Y su pulso con Bale no tuvo color. 'Ney' fue el protagonista indiscutible. Desbordó como quiso por su banda, combinó bien y rápido con sus compañeros... y marcó el gol que estrenó el marcador. 

El 1-0 nació de las botas de otro de los destacados: Andrés Iniesta, omnipresente por fin. Cómo se nota su mano cuando está a tope. El manchego asistió a Neymar desde la frontal y el '11', entrando por la izquierda en el área, superó a Diego López con un chut raso y ajustadísimo al palo opuesto (1-0, 18').

El gol dio alas a un Barça que pudo haber ampliado su renta apenas dos minutos después, en un mano a mano de Messi con Diego López, de esos que el argentino no suele perdonar. Pero esta vez falló. Su remate se fue desviado.

Era un juego de contrastes. El Barça controlaba el balón, mientras que el Madrid no sabía qué hacer con él. Todos sus intentos se basaban en buscar en largo a Cristiano Ronaldo... y en los disparos lejanos de Bale (15' y 26')

Pero poco a poco el Barça fue acusando el desgaste físico. Y no faltaron ocasiones para que el Madrid empatara. La primera, al filo del descanso, cuando Víctor Valdés desbarató un remate a bocajarro de Khedira. El alemán reclamó penalti porque, tras su rechace, Adriano tocó el balón de forma involuntaria con la mano (44').

En la reanudación las fuerzas se igualaron. Y el Barça empezó a sufrir. Neymar estuvo a punto de sentenciar en el 53', pero Diego López despejó su trallazo. Los porteros pasaron a asumir el protagonismo, y en el 57', Valdés se lució ante Cristiano Ronaldo.

El Madrid se creció, y Carlo Ancelotti buscó la reacción sustituyendo a un perdido y apagado Bale por Benzema (60'). A partir de ahí, llegó un auténtico carrusel de emociones. Sufrimiento, ocasiones, goles, jugadones de ensueño... todo lo que se le pide a un clásico. En el 70', Cristiano Ronaldo reclamó penalti tras ser víctima de un posible derribo de Mascherano en el área -previamente, Undiano también había pasado por alto otro de Pepe Cesc-. Y en el 72', un obús de Benzema se estrelló en la cruceta.

El Barça parecía fundido, y Martino decidió darle aire dando entrada a Alexis por Cesc en el 69'... y a Song por Iniesta en el 76'. La apuesta salió a pedir de boca, pues a los diez minutos de estar en el campo, el chileno sentenció con un golazo de otra galaxia. 

El 2-0 fue para quitarse el sombrero. Alexis encaró tras recibir el balón de Neymar y, al llegar a la frontal, vio adelantado a Diego López. Su definición fue perfecta: 'picó' el esférico lo suficiente para superarle con una vaselina que hubiera podido firmar el mismísimo Romário (78').

Suerte de Alexis. Suerte de ese tanto. Porque, para no perder la costumbre, un error defensivo del Barça permitió al Madrid soñar con el milagro. Jesé, en el 90', sembró la incertidumbre en el Camp Nou marcando el 2-1 en un contragolpe dirigido por Cristiano. Por fortuna, no hubo que lamentarlo.

Con este triunfo, el Barça consolida un poco más su liderato en la Liga... y aleja a seis puntos a su 'eterno rival'.