El Barça se desangra en el Camp Nou

Juan Manuel Díaz

Juan Manuel Díaz

El Barça estuvo a un paso de conseguir el triunfo en el clásico y dar un golpe de autoridad en el campeonato, pero la irregularidad que está mostrando esta temporada volvió a pasarle una cara factura, una vez más en el Camp Nou.

Los blaugranas han cedido un tercio de los puntos que se han disputado en las catorce jornadas. El equipo suma más como visitante que como local (12 a 17) y en el Camp Nou solo cosechó el 57% de 21 puntos posibles.

ANÁLISIS RESULTADISTA

Luis Enrique comentó en la rueda de prensa posterior al clásico, con un punto de amargura, que buena parte de los críticos iban a cambiar su análisis del partido de manera radical si revisaban el video del Barça-Madrid hasta el minuto 89’ o en cambio llegaban hasta el 91’. La clave está en los sesenta segundos que van del 1-0 al 1-1. Y tiene toda la razón.

Luis Enrique, que insinuó con estas palabras que muchos iban a pecar de resultadismo solo por esa jugada, está en lo cierto. Y es así porque en esos sesenta segundos su equipo había vuelto a tirar por la borda buena parte del trabajo. Pero por encima de todo, había diluido las excelentes vibraciones que transmitió a la grada del Camp Nou el regreso del capitán Andrés Iniesta.

PERDER 1 DE CADA 3

El problema para Luis Enrique y para el Barça es que no se trata de una situación puntual y un análisis oportunista, sino de un problema que se repite desde el principio del campeonato y que por el momento, no tiene solución: la falta de fiabilidad del equipo en el Camp Nou.

El Barça se queda segundo en la clasificación, a 6 puntos del Real Madrid y el técnico y los jugadores, liderados por Gerard Piqué, envían un mensaje de optimismo. Pero la realidad es que el equipo necesita encontrar el equilibrio defensivo porque ya se ha dejado 14 de 42 posibles en el campeonato: exactamente un tercio.

VULNERABLE EN CASA

El problema es todavía más acuciante cuando se baja a un segundo nivel de detalle porque nueve de esos puntos se han escapado en el Camp Nou. La derrota contra el Alavés (1-2) se interpretó como un accidente, y el empate con el Atlético (1-1) como un resultado que entra dentro de lo posible.

Sin embargo, el empate con el Málaga (0-0) dejó en evidencia la irregularidad del Barça 2016-17 y el empate de anoche en el clásico confirma que Luis Enrique necesita que su equipo recupere, no solo su identidad futbolística, sino también la tensión competitiva a lo largo de los noventa minutos.

RECUPERAR LA IDENTIDAD

El Barça ha encadenado cuatro empates en todos los frentes competitivos, Liga, Copa y Champions. Por el momento, el bache solo ha tenido repercusión en el campeonato aunque no es un buen síntoma flaquear en tu campo frente a los rivales directos en la lucha por el título.

Sin embargo, es cierto que es fundamental recuperar el ‘ADN’ en un equipo que en su origen se diseñó para defenderse y atacar a partir del balón.