La UCI le quita la licencia al Astana

El futuro del equipo Astana está cada vez más negro tras conocerse la decisión de la UCI de retirarle al conjunto kazajo la licencia que da derecho a participar en las grandes pruebas del calendario mundial. ¿La culpa? Los dos últimos positivos por EPO de los hermanos Valentin y Maxim Iglinskiy y la eterna sospecha que siembre ha perseguido a la estructura que actualmente dirige Alexandre Vinokourov.

Semanas después de que el ex ciclista se reuniese con los responsables de la UCI para explicar el funcionamiento tanto del equipo como de las medidas tomadas para luchar contra el dopaje, la noticia ha caído como un auténtico jarro de agua sobre el equipo de Vincenzo Nibale, ganador del Tour de Francia este pasado verano. Sin licencia no hay ni grandes pruebas (Tour, Giro y Vuelta) ni  clásicas ni World Tour. Solo la nada para un equipo del nivel del Astana. 

Los abogados y juristas que forman parte de la comisión encargada de revisar las licencias ciclistas no han visto motivos para confiar en un equipo que lleva años en la cuerda floja. Ni las duras declaraciones de Nibali contra el dopaje de sus propios compañeros en los Campos Elíseos han servido para asegurar el futuro de un equipo que, recordemos, está dirigido por un Vinokourov que en su momento ya fue sancionado por dopaje en 2007.

La suma de casos y sospechas han colmado el vaso de la UCI, que no ha tenido compasión de un equipo que se encuentra ahora en una situación complicada puesto que el futuro de sus 18 corredores queda en el aire. Si no recuperan la licencia a través del TAS, el Astana estará obligado a liberar a todos ellos al no poder cumplir con su parte contractual.

No será hasta la próxima semana, no obstante, cuando se conozca el desenlace. Por ahora, el Astana ya ha recurrido la decisión al Tribunal de Arbitraje.