La revancha, en la Vuelta

Alberto Contador, el último ganador de la Vuelta a España y del Giro, no estará en la línea de salida de Puerto Banús este sábado. Será el gran ausente. El único gran ausente de todos los que en julio fueron protagonistas del mejor Tour de la última década. 

El británico Chris Froome, el ganador de la ronda francesa, sería el gran favorito de no ser porque el escenario, el estado de forma de los rivales y, sobre todo, la motivación son muy diferentes. De hecho Froome, tiene mucho que perder en esta Vuelta.

En Movistar, la participación de Nairo Quintana y Alejandro Valverde, los dos corredores que acompañaron al keniano blanco en el podio de los Campos Elíseos suena a revancha. 

El único equipo español World Tour tendrá hasta tres puntas de lanza  puesto que Eusebio Unzué ha incluído al costarricense Andrey Amador como alternativa perfectamente válida. El mánager navarro ha preferido una formación “polivalente” para abordar escenarios inéditos. Movistar corre en casa y el grado de motivación y de rabia, si de rabia, es muy alto, aunque no tanto como en Astana. 

El equipo kazajo atravesará la playa de la primera etapa con el cuchillo en la boca. Van con aires de ‘vendetta’. A Vincenzo Nibali, el cuarto puesto del Tour no le sirve de nada. Esperaba revalidar su victoria y la Vuelta sería una buena compensación que ayudaría a aliviar la presión a la que le está sometiendo su mánager, Alexander Vinkourov. El problema para sus adversarios será contrarrestar el potencial del equipo kazajo en esta Vuelta. A su lado estará Fabio Aru, el mejor escalador y mejor joven del Giro y Mikel Landa, que se encaramó al podio final de la ‘corsa rosa’. Ambos convirtieron en un infierno las últimas etapas de Alberto Contador y, probablemente, son los culpables de que el escalador de Pinto no consiguiera acabar entre los mejores del Tour por un exceso de fatiga. 

Después de analizar el rendimiento de los corredores, los de Astana dan miedo. Nibali y Aru se han concentrado en la altitud de Sestriere con la idea de darle la vuelta al marcador en la segunda parte de la temporada. 

A estos tres equipos hay que sumar el Katusha de Quim Rodríguez. Purito ha diseñado personalmente la etapa reina de Andorra y se postula como candidato a una Vuelta que contará con nueve finales en alto. 

Que Javier Guillén, el director de la Vuelta a España, piense que sería bueno para la carrera “ que el ganador de la Vuelta fuera el mismo que el del Tour” es por ahora un sueño. En realidad, la participación de Froome suena a ‘experimental’.

Hay que remontarse al 2010 para encontrar a un ganador de Tour, Andy Schleck, que aceptara estar en la salida de la Vuelta, aunque por aquel entonces era segundo ya que a Contador aún tenían que descalificarle. En el 2008 también lo hizo Carlos Sastre, pero los resultados no fueron buenos ya que aunque el abulense llegó a pisar el podio final lo hizo a más de cuatro minutos del vencedor, Contador.