La VUELTA 2014

Hansen: "El recorrido encajaba conmigo y tenía la presión de que esto acaba"

El australiano Adam Hansen (Lotto Belisol), ganador de la decimonovena etapa de La Vuelta 2014, afirmó tras su victoria que el recorrido "encajaba" con sus características y que "tenía más presión del equipo", porque la carrera "se acaba"

Adam Hansen

Adam Hansen

EFE

El ciclista australiano, que llegó a la meta en solitario, tras escaparse a falta de cuatro kilómetros, con cinco segundos de ventaja sobre el pelotón, ha reconocido que tenía pensado "hacer algo" en una jornada que fue "dura". "Tras el último puerto he visto que no habían pasado todos los esprínters, eso era mejor para mí y decidí esperar a la parte final para moverme. Ha sido una sorpresa conseguir esta victoria", ha continuado ante los medios de comunicación.

Este corredor, que acumula diez grandes vueltas de manera consecutiva, considera que el triunfo de hoy en la ronda española "es uno de los mejores" de su carrera junto con la que consiguió en el Giro de Italia el pasado curso. "Es una victoria de etapa muy importante para mí, la primera aquí en la Vuelta. Es muy especial teniendo en cuenta el calor que hace", ha comentado tras una "gran temporada" en la que no le quedan "muchas fuerzas".

Lo intentó en otras etapas, pero no lo consiguió hasta esta, la antepenúltima justo antes de ir a los Ancares y la contrarreloj final, por lo que se vio obligado a volver a buscar el triunfo. "Creo que tenía un mejor 'timing' que los otros días, el recorrido encajaba mejor con mis cualidades también tenía más presión del equipo porque los días se acaban", ha continuado.

Cuando termine La Vuelta, este domingo en Santiago de Compostela, participará "en la contrarreloj por equipos del Mundial" y después en el Tour de Pekín que le "encanta" antes de empezar a preparar la próxima campaña, en la que quiere seguir al nivel de las últimas.

Como curiosidad ha relatado que para motivarse llevó "tres chicles de fresa" a la carrera y "durante los primeros kilómetros" los fue "mascando y haciendo globos" en una especie de ritual. Ya cuando logró el triunfo de etapa en el Giro de Italia había decidido raparse al cero la cabeza como motivación para llegar en primer lugar a la línea de meta.