Gilbert, en casa de Valverde

BMC impresiona cuando el director amontona en el mismo equipo al clasicómano Philippe Gilbert, a Tejay Van Garderen y al asturiano Samuel Sánchez. Los tres son 'killers' auténticos en cualquier clásica. Alejandro Valverde, el jefe de filas de Movistar, lo sabía y en su terreno, la Vuelta a Murcia, trazó un plan con sus compañeros de equipo para desarticular el potencial de BMC. No le dio resultado y Gilbert se impuso en el sprint al murciano, al ruso Ilnur Zakarin¡ y a 'Luisle'

Valverde tiene un plan. Y ese consistía en no dejar nada para el final, sino poner toda la carne en el asador en el puerto de Collado Bermejo, de primera categoría. En esas rampas donde entrena el murciano, Shuterland, Pedrero y Herrada prepararon el ataque de Ion Izaguirre. Este se fue montaña arriba. La segunda parte del plan era una arriesgada 'movida' en el descenso para quienes intentaran seguir a Valverde y a Rubén Fernandez. Los tres corredores de 'Movistar' pusieron 'patas arriba' la carrera llegando a tener casi un minuto de ventaja sobre un grupo de 17 corredores con mayoría de BMC.

El plan hubiera podido dar resultado de no ser porque el fuerte viento de cara echó abajo la escapada. Todo quedó relegado a lo que pudiera ocurrir en La Cresta del Gallo, un tercera situado a 13 Km. de meta. Van Garderen arrancó con fuerza y coronó con 10" sobre un grupo de seis corredores entre los que estaban Valverde y Gilbert. La selección fue definitiva.          

Valverde contó de esta forma el sprint final: "Luisle y yo estábamos más pendientes de nosotros mismo que de Gilbert. Arrancamos de lejos, con viento de cara y no pudimos aguantar hasta el final. Aún así, Gilbert no es un 'culaquiera'. El segundo puesto demuestra que estamos para ganar", explicó el número uno del 2015.