Ciclismo/Dauphinè

Froome obliga a sentarse a Contador en el primer duelo de montaña

El último ganador del Tour, Chris Froome, consiguió la victoria de la quinta etapa del Dauphinè al construir un ataque a menos de 3 km. de la llegada a Vaujany que no pudo responder Alberto Contador. El pinteño cedió el liderato. 

Chris Froome, Vaujany

Chris Froome puso la base para lograr una tercera victoria en el Dauphinè / AFP

Agustí Bernaus

El australiano Richie Porte (BMC), excompañero de Chris Froome (Sky), fue el único corredor que logró resistir la rueda del explosivo británico al final de la quinta etapa. Alberto Contador tuvo que replegarse tras el ritmo que imprimió el irlandés Dan Martin y en 2,6 Km. perdió 21 segundos. 

Froome ha ganado en dos ocasiones el Dauphinè, en el 2013 y el 2015, coincidiendo con sus triunfos en el Tour de Francia. Con 31 años, el jefe de filas de Sky construyó una potente exhibición, aunque un tanto extraña.

Un grupo de cinco escapados, Gasparotto, Gautier, Grivko, Huzarski y el colombiano Dayer Quintana, llegaron al pie de la última ascensión, de 6,7 Km con 1'08" sobre un pelotón que siempre estuvo comandado por el Tinkoff de Contador. El grupo de cabeza  desapareció con el ritmo impuesto por Kreuziger desde atrás. A 5 Km. de la cima Mikel Landa se convirtió en la avanzadilla de Sky. Su ataque fue suave, estudiado, basado en un ritmo constante que obligó a Contador a elevar un poco más su cadencia. En realidad nunca llegó a perder el contacto visual con el alavés. El madrileño no dejó que Landa se fuera lejos y cuando a 3 Km. atacó Henao le siguieron Porte y el propio ContadorFroome no respondió. Se quedó atrás para acercarse progresivamente hasta donde se encontraba el pinteño y una vez que llegó a su altura arrancó. Mantuvo un ritmo tan alto que obligó a Contador a sentarse sobre el sillín mientras Porte lograba coger su rueda. 

Froome, brazos en alto, logró una importante victoria por lo significativa. Cuando faltan menos de cuatro semanas para el inicio del Tour, el británico se impuso psicológicamente a quien debe de ser su más directo adversario en la ronda francesa y había cargado con los cambios de ritmo de los compañeros de Froome. Contador ya había advertido que le faltaba competición en sus piernas y también kilómetros. Ayer lo puso en evidencia. 

La reyerta ha llegado un día antes de la etapa reina, la sexta, entre La Rochette y Meribel, de 141 km.. De los cinco puertos del recorrido destaca la colosal ascensión de La Madeleine, 20 Km. con un 7,9 por ciento de desnivel.